"Para proteger a España"

Aguado insiste en cerrar Madrid ya... "pero Ayuso tiene la última palabra"

A 72 horas del puente, los madrileños siguen en vilo ante la indecisión de la presidenta de la CAM que aún se resiste a pronunciarse sobre medidas más contundentes en la región.

Isabel Díaz Ayuso Ignacio Aguado
Isabel Díaz Ayuso Ignacio Aguado
EFE

Hoy sí, hoy no, las reglas del juego contra la Covid cambian cada día. La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, aún no se ha pronunciado sobre el cierre de la capital. A 72 horas para que comience el puente de Todos los Santos, la líder regional duda. El vicepresidente regional, Ignacio Aguado, lo tiene claro: "Hay que cerrar Madrid durante los próximos dos puentes, para proteger a los madrileños y a España, pero es la presidenta quien tiene la última palabra". Hay desacuerdo en el seno de la CAM y los madrileños siguen en ascuas. 

Aguado ha mantenido la línea institucional en su comparecencia, pese a los tambores de crisis en el seno del Gobierno madrileño. "Lo que se habla en estas reuniones es secreto. Ha habido un debate cordial. La presidenta tiene una determinación muy difícil que tomar", ha respondido Aguado a las dudas sobre hacia qué posición se inclina la líder autonómica. La decisión de Ayuso se conocerá pronto (tampoco queda otra). Mientras los madrileños hacen la maleta solo a medias, la líder regional se reunirá esta tarde con los presidentes de Castilla y León y Castilla-La Mancha, para, en principio, decidir conjuntamente sobre el 'cerrojazo' a sus territorios.

Mientras el acordonamiento de la región sigue en el aire, el modelo de aislamientos perimetrales, por zonas básicas de salud, sigue adelante.  Ignacio Aguado ha insistido en que los cierres a esas 32 zonas de asistencia que decretó el pasado viernes la Comunidad serán revisados periódicamente, como ya ocurrió las semanas previas al estado de alarma, "no aún porque apenas llevan unos días de aislamiento", ha comunicado Aguado. 

El último giro en la hoja de ruta de la CAM se ha conocido esta mañana, cuando se ha conocido que el Ejecutivo madrileños permitirá las reuniones de no convivientes, de hasta seis personas, durante el toque de queda, entre las 0.00 horas y las 6.00 horas. Apenas un apunte limita estos encuentros: solo se podrán producir siempre que no haya movilidad. Madrid abre así el cerco a las reuniones familiares y de ámbito privado, las mismas a la que la propia CAM señaló como el principal foco de contagio en la capital. 

Aguado ha cifrado en un 80% los contagios de la capital que se han vinculado a este tipo de encuentros. El vicepresidente ha achacado este último giro a un "embrollo jurídico provocado por la orden del estado de alarma del Gobierno central". "Se resolverá hoy o mañana", ha asegurado, después de explicar que esta prohibición de citarse con más de seis personas no convivientes tiene que ser ratificado por el Tribunal Superior de Justicia, motivo por el que, según Aguado, aún no se puede aplicar en firme.

Pero la CAM ya prohibió esas reuniones en su momento. El cambio en la normativa supone una regla menos restrictiva que las directrices por las que se guiaba la Comunidad antes del 9 de octubre, cuando el Gobierno central declaró el estado de alarma. Y es que las autoridades sanitarias autonómicas prohibieron en su momento las reuniones de no convivientes, tanto en lugares públicos como privados, en dicha franja horaria.

"Soy partidario de tomar medidas urgentes, contundentes y temporales, para aportar certidumbre", ha insistido Aguado. El vicepresidente ha defendido la gestión de la Consejería de Sanidad, a quien ha atribuido el descenso de la incidencia en la región en las últimas semanas. "Cerrar toda la Comunidad supondría restringir la libertad de movimientos a seis millones de personas... es una decisión delicada y difícil", ha matizado Aguado. 

De nuevo, el mensaje desde la CAM denuncia la ausencia de un plan nacional. Así, Aguado ha atribuido al carácter no obligatorio del ultimo documento de 'Actuaciones coordinadas' que publicó el Ministerio de Sanidad, las discrepancias de las medidas de las autoridades sanitarias madrileñas con la línea de acción que marcó el Ejecutivo central. Desde el cierre de bares en Madrid a las 00:00 horas, en lugar de a las 23:00 que indicó la cartera; hasta la rebaja de la incidencia límite para tomar medidas excepcionales, de los 250 casos por cada 100.000 habitantes hasta los 500 que mantiene la CAM para acordonar un territorio. 

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