Las áreas que 'escapan' a Illa

Ayuso aísla 32 zonas de salud... de 270 candidatas al cierre por su incidencia 

La última orden aprobada por la CAM renovó el listado de áreas con restricciones a la movilidad, sin incluir territorios con una tasa de contagio que el plan del Ministerio valora para declarar la alerta roja.

Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de Madrid
Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad de Madrid
EFE

La incidencia no es lo único que importa... pero es crucial. El plan que elaboró la cartera de Sanidad de 'Actuaciones de respuesta coordinada' marcó cuatro niveles de alerta. El último, el que entraña un "riesgo muy alto", supone la activación de medidas excepcionales. El jueves, las CCAA dieran luz verde al plan del Gobierno. Madrid se abstuvo. Apenas 24 horas después, la CAM dictó la orden que sustituirá al estado de alarma que vence esta tarde. El texto renueva la lista de zonas básicas de salud donde se restringirá la movilidad a partir de hoy. De las 286 zonas que convergen en Madrid, solo 16 presentan una incidencia de casos menor a los 250 positivos por 100.000 habitantes, que la cartera apuntó  para declarar -junto a otros indicadores-, la alerta roja. La CAM aislará desde este sábado 32 zonas de salud, lo que deja otras 236 áreas claras candidatas al cierre sin ningún cordón sanitario.

El consejero de Sanidad regional, Enrique Ruiz Escudero, explicó el rechazo de la CAM a seguir bajo un estado de alarma con el argumento de que, desde su imposición, "se ha ralentizado la mejora de los indicadores al facilitar el movimiento, especialmente el interno, que ha aumentado cerca de un 11%". Pero las cifras cuestionan esta afirmación. La tasa de incidencia en Madrid el pasado 9 de octubre, cuando se decretó la alarma, fue de 540,64 casos por cada 100.00 habitantes en los 14 días previos. Este viernes, el indicador se situó en los 421,62. Aún es pronto para concluir que esta reducción -de hasta 119,02 puntos-, se deba, únicamente,  a la medida de excepción, pero el dato sugiere una 'evaluación' favorable para la medida del Ejecutivo

El borrador de la hoja de ruta del Gobierno salió a la luz poco antes de la última cita del Consejo Interterritorial. Este debía ratificarlo. La reunión del jueves giró en torno a un toque de queda que, a priori, buena parte del país veía conveniente, pero que al final de la tarde quedó en el aire. Ni Cataluña, ni País Vasco ni Madrid veían clara la cobertura jurídica que el ministro Salvador Illa resolvió para el asunto: un estado de alarma que tendrían que pedir las propias CCAA, cuando viesen conveniente la activación de medidas excepcionales, de las que atañen a los derechos fundamentales, en su región.

La CAM resolvió el viernes atajar la cuestión con un toque de queda -que no se describió como tal-, descafeinado, en comparación con el que planteo el Gobierno: nada de reuniones con no convivientes de 00:00 a 6:00. Y no es el único ámbito en el que las medidas de la CAM son más 'blandas' que las que recoge el plan de Illa. Tampoco es la primera vez que ocurre.

La líder madrileña y el presidente, Pedro Sánchez, han protagonizado varios rifirrafes. Sus discrepancias sobre cómo gestionar la pandemia son notorias. La CAM ha 'estirado' los parámetros para endurecer sus medidas hasta en tres ocasiones. La autoridad regional fijó, primero, los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes como incidencia límite para hablar de peligro. Después, en plena negociación con el Ejecutivo para evitar la alarma -negociación que no llegó a buen puerto-, bajaron el indicador a 750 positivos

Ahora que el Gobierno central ha agotado su mando sobre la capital, y en el marco de la última orden de la CAM, las autoridades madrileñas entienden que una incidencia de 500 contagios por cada 100.000 habitante es el tope para tomar cartas contra el virus. El cordón sanitario impuesto a las 32 zonas de salud obedece a este último criterio... y no llega al estándar marcado por el inquilino de La Moncloa. 

La guía elaborada por el Gobierno establece que las localidades que cuenten con una incidencia menor o igual a los 25 casos por cada 100.000 habitantes (siempre sobre los 14 días previos) pueden jactarse de estar viviendo en la 'nueva normalidad'. Este no es el caso de ninguna región en Madrid. La zona básica de salud más desahogada del virus es Villas del Prado, con una tasa de 106,86 positivos. Por el contrario, el límite que la cartera de Illa considera de riesgo 'muy alto' es una incidencia de 250 contagios por cada 100.000 habitantes. En la CAM, solo 16 de sus 286 zonas básicas quedan por debajo del umbral. 

Así, Las Tablas, Virgen del Val, Doctor La’n Entralgo, Dehesa Vieja, La Princesa, Soto del Real, y otras diez zonas se escapan del escenario más 'peligroso' de la Covid que, según los parámetros del Gobierno central, ameritan estar bajo un estado de alarma. Las zonas más afectadas por la infección, atendiendo a este indicador, son Valdezarza (con una incidencia de 971,89 casos), Guadarrama (916,92) y Majadahonda (880,17).

Madrid se ha convertido en la primera autonomía en imponer un toque de queda, pero su incidencia global no es la más preocupante del país. Por esto, las autoridades confían en que acordonando las zonas de alta transmisión podrán controlar la circulación del virus y doblegar la curva. Otras localidades, como Navarra, Melilla y La Rioja presentan tasas que duplican la de la región de Ayuso y todavía no han tomado una decisión tan firme para el ocio nocturno.

El instrumento de referencia elaborada por el Ejecutivo para las CCAA funciona como un semáforo y se parece mucho a la guía redactada por la Unión Europea. Los parámetros para calificar la incidencia son los mismos, pero las autonomías españolas ya no son las más rezagadas en sus tablas. En cuestión de días, el país pasó de tener cinco municipios en el 'top 10' de las zonas más afectadas de la UE... a no tener ninguna. 

Más que por méritos propios, la salida de la lista se explica por el rápido ascenso de la curva que golpea a Francia -la que ha obligado a su presidente, a decretar el primer toque de queda europeo de la segunda ola-. El último plan del Gobierno de Pedro Sánchez, dejó sobre el tejado de la CCAA la última palabra. Con el país batiendo su propio récord de contagios y más de medio millar de muertes semanales, todo apunta a que el estado de alarma es inminente. Las reticencias de varios gobiernos autonómicos frenaron la declaración de un toque de queda nacional. La curva advierte de que el endurecimiento de las medidas es solo cuestión de tiempo.

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