El Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso está en pie de guerra contra el plan del Ministerio de Sanidad para confinar Madrid y nueve de sus municipios. La autoridad regional han llevado hasta las últimas consecuencias su oposición el asunto ya está en manos de la Audiencia Nacional. Una de las veinte páginas del recurso de la CAM puso precio a la toma de control que decretó el Gobierno de Pedro Sánchez. Según las previsiones de la Consejería de Hacienda, el confinamiento de la cartera de Salvador Illa dejará un agujero en las cuentas madrileñas que multiplicará por cuatro el impacto directo de las medidas decretadas por Ayuso en la economía de la capital.
La diferencia no es baladí. La factura de la crisis sanitaria podría pasar de los 2.000 millones a los 8.000 en lo que queda de año. La brecha tendría su reflejo en el PIB. La CAM calculó que, al acordonar 45 de sus zonas básicas de salud, el producto interior bruto de la región se hundiría un 14% al cierre de 2020. Para el nuevo escenario, Madrid anticipa un desplome superior al 17%. "Es para planteárselo", trasladan a La Información fuentes del Ejecutivo madrileño.
La Audiencia Nacional deberá decidir, más pronto que tarde, si acepta o no las medidas cautelares que solicita la Comunidad. Mientras dure el periodo de reflexión, la Orden del Gobierno de Pedro Sánchez regirá las vidas de los madrileños que residan en los diez municipios en los que se hará efectiva. Cierre de locales a las 23:00 horas, aforos del 50% y veto a la barra del bar. De comercios a hostelería, la actividad volverá a los mínimos para evitar a que las cuentas pasen de la planta a la UCI en Alcalá de Henares, Alcobendas, Alcorcón, Fuenlabrada, Getafe, Leganés, Móstoles, Parla y Torrejón de Ardoz. Sobra decir que la capital tampoco se librará del letargo.
Además del recurso, la Audiencia Nacional recibió un informe económico al que ha tenido acceso este diario. En sus previsiones, la Comunidad no titubea. Las restricciones de horarios y aforos, sumado al endurecimiento de los controles de movilidad, "afectará de forma mucho más intensa al sector comercial y de la restauración, agravando el cierre de empresas". No hay nada nuevo bajo el sol. La CAM ya valoró este escenario en julio.
Un estudio elaborado por la Consejería de Hacienda y Función Pública basado en los últimos datos económicos con los que el Ejecutivo madrileño contaba a 12 de julio, establecieron la horquilla del coste de la crisis sanitaria en la región, en función de cuatro escenarios. El primero -y más optimista-, valoraba una reapertura acelerada de la actividad que dejaría una caída del PIB a final de año del 7,8%. El segundo, con una reapertura paulatina de la actividad, supondría un tijeretazo al PIB del 10,1%. El tercero, marcado por el cierre de numerosas empresas, estimaba el desplome de la actividad económica en la región del 12,7%. El cuarto disparaba el desplome al 18,7%, mirando a un nuevo cierre productivo en otoño, a causa de algún rebrote.
Mismo escenario, mayor impacto económico
La curva de contagios ha sobrepasado las previsiones, pero ni siquiera el cierre que ha aprobado el Gobierno puede equipararse a ese frenazo de la producción que la autoridad regional estableció como el peor de los escenarios. Dentro de las fronteras municipales, los madrileños podrán actuar con toda la normalidad que permiten los niveles de transmisión que han convertido a Madrid en el epicentro del virus y obligado a las autoridades sanitarias -nacionales y autonómicas-, a reconocer que la pandemia se ha descontrolado en el territorio madrileño.
Las cábalas de la Comunidad 'engordan' el hundimiento del PIB que generará el 'semiconfinamiento' de Illa a los niveles previstos para un cierre total. En definitiva, el impacto económico que anticipa la CAM -el que ha trasladado a los tribunales-, para un recorte de la actividad, se corresponden a lo que la misma Administración vinculó en julio a un frenazo total que, por el momento, no está sobre la mesa.
Madrid activó a las 22:00 horas de la noche de ayer todas las restricciones que dictó el Ministerio, levantando la mano, sin embargo, en aquellas zonas de salud que, por cuestiones demográficas, 'escaparon' al puntero de Illa pese a haber sido confinadas por la Administración autonómica. Según la CAM, el cordón de Sánchez se ciñe ahora sobre más del 70% de los madrileños, frente al 15,5% que se vieron afectados por las restriccioes de Ayuso.
Mientras que las limitaciones a la movilidad de la autoridad regional contaba con una fecha de caducidad, del final de la norma de Sanidad no se tienen certezas. "La Declaración de Actuaciones Coordinadas producirá efectos desde su notificación a las comunidades y ciudades autónomas y hasta que se apruebe por el Ministro de Sanidad, previo acuerdo del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, con audiencia de todas las comunidades y ciudades autónomas, la finalización de su vigencia". El BOE deja abierta la puerta a un confinamiento 'sine die'.
