Aterrizan nuevos hoteles, bares y un tráfico sin freno

Madrid destierra la Covid con su versión más 'movida': "La capital ya ha vuelto"

La ciudad con más habitantes del país vuelve al 'cómo estábamos antes'. Un retorno que ha sido aplaudido sobre todo por el sector de la hostelería, que ha sido el que más ha sufrido los efectos negativos de la crisis.

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Madrid destierra la Covid con su versión más 'movida': "La capital ya ha vuelto".
Europa Press

Dicen que todo gran autor debe dedicar una de sus obras a Madrid. El escritor Azorín, en uno de sus libros, definió Madrid como el lugar donde la oposición flota en el aire. Así, aseguró que Don Antonio Maura, siendo presidente del Consejo y en los respiros de un fatigoso debate, salió de los pasillos del Congreso y tirando del brazo de un amigo le dijo chanceramente, "¡vamos a hablar mal del Gobierno!". Esta resistencia de la capital aún sigue viva, como se ha podido presenciar a lo largo de la pandemia de la Covid, con medidas 'antirestricción' que han servido para contrarrestar las decisiones del Ejecutivo. Hoy esta 'libertad', inusual en el resto del país, se traduce en reaperturas de hoteles, llegada de restaurantes y, por ende, un tráfico sin freno. Lo que ha llevado a muchos hosteleros a decir que "Madrid ya ha vuelto".

"Estamos trabajando muy bien", afirma la responsable del Bar de Fuegos, un establecimiento -que se encuentra cerca de la Gran Vía- y donde priman los platos elaborados en parrillas de leña y carbón, todo ello dirigido por el chef Estrella Michelin Mauricio Giovanini. Otro de los locales que ha aterrizado en la capital durante este año -y que más sensación está causando entre los madrileños- es Fonda Lironda, que se encuentra situado en frente de la Plaza de Colón y que se trata de la última apuesta del Grupo Carbón Negro. A estos dos se le une una larga lista de nuevos locales que han abierto este año, como La Fisna Vinos (Lavapiés), Barracuda MX (Retiro) o El Ancla (Casa de Campo).

El restaurante Marmitón refleja a la perfección la transformación que ha vivido Madrid. Su responsable asegura que "abrimos un mes antes de que ocurriera todo lo de la pandemia (febrero de 2020) y la apertura fue un poco fracaso". Sin embargo, con el paso de los meses y el "miedo que fueron perdiendo las personas al virus", el número de clientes fue subiendo de forma exponencial, "para comer o cenar aquí los fines de semana es necesario reservar con un par de semanas de antelación; y los días de entre semana, por lo menos, hay que llamar dos días antes".

Sin embargo, no solo los restaurantes se encuentran en ebullición, sino también los locales nocturnos. Decenas de ellos -como Mau Mau, Teatro Barceló o Lab- abren desde las once de la noche hasta las seis de la mañana a miles de jóvenes que se acercan para recordar aquella extraña sensación de bailar en una pista abarrotada de personas, mientras hacen equilibrios, al mismo tiempo, para no derrochar la consumición que han comprado. Los responsables de algunas discotecas de la capital aseguran que "las reservas se han disparado" y que "la gente se ha vuelto loca, sobre todo con las entradas normales (aquellas que no requieren de botella)".

Pese a la nueva cantidad de oferta, ésta sigue sin acoplarse a la 'descomunal' demanda que tiene Madrid los fines de semana. De esta forma, se convierte casi en una misión imposible encontrar un lugar en el mismo día para almorzar o pasar el tiempo entre copas. Una de las razones de esta inviabilidad se debe a que muchas personas reservan con varias semanas de antelación para no ver truncado su plan de sábado. Un panorama que podría afectar a los precios, si atendemos a la famosa ley de oferta y demanda.

Entre las reaperturas de los nuevos hoteles cabe mencionar el regreso de un hotel 'clásico' de Madrid: el Villa Magna, situado en pleno Paseo de la Castellana. Fuentes del hotel aseguran que "abrimos el viernes -hace una semana- y sí que notamos un volumen interesante de clientes". De hecho, se encuentran cargados de optimismo ya que "teníamos una previsión de entrada y lo que estamos recibiendo es más de lo esperado". Una sensación que también comparten en el hotel Villa Real -que se encuentra frente al Congreso de los Diputados- y donde afirman que "están notando bastante movimiento de turistas".

Una de las externalidades negativas que ha traído consigo esta 'explosión' ha sido el aumento del tráfico. Según los datos que facilita el Ayuntamiento de Madrid, la intensidad de coches que circulan por las vías urbanas de la capital subió este mes de septiembre en comparación con el pasado mes de junio. Así, si seleccionamos dos fechas alejadas de los meses de temporada de verano (julio y agosto), podemos comprobar cómo el tráfico se ha incrementado. Por ejemplo, el 1 de junio a las 13:15 horas la intensidad fue de 360, mientras que el 11 de septiembre, a esa misma hora, ésta fue de hasta 435. Esta tendencia también se aprecia durante los fines de semana. El 19 de septiembre, a la misma hora de antes, la intensidad fue de 640, mientras que el 19 de junio fue de 526. Un escenario que ha provocado críticas por parte de la oposición del consistorio y que ha 'oscurecido' el retorno de la capital a la vieja normalidad.

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