El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ya tenía el foco sobre los bares y, ahora, serán las discotecas las que acaparen su atención. El Ayuntamiento ha advertido que, ni ha hecho la vista gorda en el control de las terrazas, ni dejará a su libre albedrío a los locales de ocio nocturno sobre los que, han asegurado, llevará a cabo una especial vigilancia. Desde que la hostelería levantó la persiana, se han acometido en 7.695 inspecciones y haber hecho 3.083 propuestas de sanción. Así lo ha indicado la delegada de Seguridad y Emergencias, Inmaculada Sanz (PP), que ha respondido a preguntas de los periodistas, después de la Junta de Gobierno que la Policía Municipal, asegurando que su labor se está adaptando a la reapertura de la actividad y que, desde las 00:00 del viernes controlará que las restricciones también se cumplan por las noches.
"Es un sector especialmente castigado, que lo está pasando especialmente mal, pero tenemos que tener especial cuidado que no se produzcan conductas ni de tipo individual ni de personas que no quieran cumplir con la normativa", ha señalado Sanz.
Las discotecas y salas de ocio nocturno podrán abrir este viernes con una limitación del aforo del 40%, sin poder utilizar las pistas de baile, aunque en ellas se podrán ubicar mesas garantizando siempre 1,5 metros de distancia entre unas y otras. Además, la portavoz ha negado que haga la vista gorda en el control de las terrazas, tras imponer 3.083 multas y ha sostenido que es "compatible" el apoyo al sector a la hostelería con ayudas económicas y respaldo público, con imponer sanciones cuando hay incumplimientos.
Preguntada por los jóvenes y los botellones, Sanz ha anunciado que el Consistorio prepara una campaña para concienciar a los jóvenes sobre el peligro de contagio ya que "a veces erróneamente consideran que no están afectados por esta cuestión" y se les transmitirá que sí les puede afectar y también a sus familiares.
Desde el inicio de la crisis sanitaria la Policía Municipal ha interpuesto alrededor de 60.000 multas, que han experimentado un descenso por la desescalada, ya que a día de hoy son menos las conductas sancionables. Con el desconfinamiento su labor se ha centrado en el control de los aforos en las terrazas o en la persecución del botellón, además de las fiestas privadas, aunque esta última actividad se ha reducido al poder salir a la vía pública y con la vuelta de la hostelería
Desde el inicio del estado de alarma la Policía Municipal ha ordenado más de 9.000 multas por beber alcohol en la vía pública, aunque la mayoría, un total de 8.755, se han interpuesto desde mayo, pues entre mediados de marzo y abril solo hubo 686 sanciones por este incumplimiento de la ordenanza.
"Estamos en mejor situación pero esto no ha terminado, hay que transmitir a los madrileños, especialmente a los más jóvenes, que el peligro sigue ahí y comportamientos incívicos pueden poner en riesgo lo conseguido", ha zanjado la portavoz municipal.
