Los médicos madrileños siguen sin confiar en el cambio de fase que se aplicará a Madrid a partir del lunes. Pese a que Sanidad rechazó el avance a la fase 1 en las dos semanas anteriores, finalmente este viernes confirmó su beneplácito, un progreso que preocupa a los facultativos porque el sistema sanitario "no pueda asumir un nuevo rebrote del virus" durante la desescalada. En especial, la situación de la Atención Primaria es el punto débil del sistema madrileño.
El presidente del Colegio de Médicos de Madrid, Miguel Ángel Sánchez-Chillón, ha asegurado que mantiene "sus reservas" sobre el avance de la capital en la desescalada, como ha expresado en los últimos días, ya que los profesionales de la Atención Primaria madrileña "continúan en la misma situación de precariedad que hace una semana", afirma en un comunicado.
Reconoce que el nuevo escenario "es beneficioso para la población desde el punto de vista financiero, económico social y laboral", aunque no tanto desde el punto de vista sanitario por la posibilidad de un rebrote. "Nos alegramos que Madrid haya pasado a la fase 1, por lo que supone de cara a la reactivación de la economía, pero estaremos muy atentos a cómo se desarrolla esta fase de la desescalada; y a si se producen nuevos contagios. Nuestra postura está basada en criterios estrictamente médicos y tiene como objetivo velar por la salud de la población", añade este médico de Atención Primaria.
Un 20% de los médicos del Servicio Madrileño de Salud (Sermas) "están o han estado de baja laboral por COVID", y aunque la Consejería de Sanidad ha adelantado públicamente "su intención de contratar más recursos humanos, entre ellos, rastreadores, e incluso aumentar el número de pruebas diagnósticas", el sistema sanitario no está "preparado para asumir una nueva crisis sanitaria como la que hemos vivido y para la que aún no ha transcurrido el suficiente tiempo para la recuperación del personal médico".
A los centros de salud están llegando "nuevos protocolos de actuación, se está formando a equipos de rastreadores, pero dudamos de la capacidad de resolución que podemos tener en la nueva fase ante el inminente regreso a las consultas de pacientes con patologías crónicas" o agudas no relacionadas con la COVID-19, advierte ante la vuelta a la actividad asistencial habitual que ha estado paralizada durante la pandemia.
En ese sentido piden "civismo" a los madrileños para que "no relajen los hábitos de conducta e higiene para evitar contagiarse o convertirse en transmisores". "Solicitamos a los madrileños que mantengan la cautela en medidas como el lavado de manos, el uso obligatorio de mascarillas, la distancia física requerida, entre otras, que eviten nuevos repuntes. Confiamos en el buen criterio y civismo de los madrileños para que no pongan en riesgo lo conseguido entre todos con tanto esfuerzo", concluye Sánchez Chillón.
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