El lío del apartahotel de Ayuso: desde la infección por Covid hasta los contratos

La polémica ha salpicado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en las últimas horas. Nada tiene que ver con el pase a la Fase 1 (esa forma parte del capítulo de la semana pasada) ni con los datos de contagio por coronavirus en la región. Esta vez, tiene nombre, fecha, localización y hasta contratos. 

Díaz Ayuso cambió de residencia el pasado 17 de marzo, cuando se hospedó en un apartahotel situado en pleno centro de Madrid. Entonces, la idea era aislarse, pues le acababan de confirmar que había dado positivo por coronavirus y no quería correr el riesgo de contagiar a sus vecinos, según explicaba la propia presidenta regional en el transcurso de una entrevista emitida en Cuatro.

En aquel momento, cuando España, en general, y Madrid, en particular, afrontaban las horas más duras de la pandemia... la estancia de Ayuso, el lugar donde se había afincado y el empresario propietario de las instalaciones habían pasado desapercibidos... hasta esta semana.

Este martes, 12 de mayo, la revista Vanity Fair desvelaba cuál era el apartahotel en el que Ayuso pasaba sus días, tardes y noches desde el 17 de marzo: se trata del Skyline BeMate, que pertenece a la compañía Room Mate de Kike Sarasola. Un lujoso complejo dotado con nada menos que dos amplias terrazas, un vestidor, salón y un largo etcétera. 

La polémica ya estaba servida: ¿Quién corría con los gastos de su estancia? ¿Por qué Ayuso seguía allí si ya no permanecía en aislamiento (llevaba ya tiempo presenciando diversos actos públicos como la clausura de Ifema o la misa de La Almudena)?

A las pocas horas, el Gobierno de la Comunidad de Madrid confirmó que Ayuso estaría pagando 80 euros por noche por el apartamento. El precio real es de 200 euros la noche, pero al tratarse de una estancia larga, la cifra baja algo más de la mitad, según explicó Room Mate. La compañía de Sarasola también ha detallado que la idea de dar servicio a la presidenta "se acordó antes del estado de alarma". El coste mensual ascendería a 2.400 euros.

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Por hacer un flash-black: pocos días después de que Ayuso llegase al hotel, la presidenta pidió al Gobierno de Pedro Sánchez que los turistas que se habían quedado 'atrapados' en Madrid pudieran ser alojados en la cadena hotelera de Room Mate. 

De vuelta a las últimas horas... Este martes, tras la exclusiva de Vanity Fair, la web oficial de la Comunidad de Madrid presentaba una adjudicación, por parte del Gobierno de Ayuso, de 560.000 euros para Room Mate. A los pocos minutos, la Comunidad daba marcha atrás y aseguraba que se trataba de un "error", procediendo a cambiar el contrato: la cifra es ahora algo más de 200.000 euros. 

Los contratos iban destinados a la preparación de dos hoteles que la cadena de Sarasola había ofrecido de forma gratuita a la Comunidad de Madrid para poder alojar a ancianos residentes en los geriátricos que no estuvieran contagiados. 

Por su parte, la compañía de Sarasola ha explicado en un comunicado enviado esta misma mañana que "es absolutamente falso que Room Mate haya solicitado, recibido o haya sido adjudicataria de cualquier contrato con la Comunidad de Madrid".

Además, insiste en que la Consejería "había introducido por error en el Portal de Transparencia una adjudicación de contrato a nuestra empresa".

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Sobre el contrato mencionado, la cadena comenta que "pertenece al Tercer Sector y nunca a Room Mate S.A.", para solicitar una "rectificación de los medios de comunicación donde haya salido publicada la información y que está perjudicando a la marca".