La madurez esplendorosa del rey león Barzagli

Como si fuera una venganza tardía, Andrea Barzagli se contentó durante mucho tiempo con un digno papel de defensa eficaz, con oficio, antes de la explosión definitiva ya como treinteañero, pudiendo formar parte de las consideradas por muchos como las dos mejores defensas del mundo, la de la selección italiana y la Juventus.

"Después de una carrera medio-bueno hasta los 30 años, encontrarme en la Juventus y en la Nazionale me da ganas de seguir mejorando", cuenta 'Barzaglione', un sobrenombre que rinde homenaje a su temperamento, jugando con la palabra "león" en italiano.

"Tras el primer título ganado con la Juve (en 2012), pasé un verano como nunca, pensando sin parar en preparar la temporada siguiente para ganar otro", explica el toscano, nacido cerca de Florencia y gran 'tifoso' de la Fiorentina.

Barzagli, con la madurez como futbolista de sus 35 años, se encuentra en un gran momento. En la 'Juve' y en la Azzurra siente que ha progresado "mucho, sobre todo psicológicamente, tácticamente y también en el marcaje".

"He madurado, puede que antes no estuviera preparado", señala.

Exagera un poco, ya que su carrera es de fondo y forma parte del equipo campeón del mundo en 2006. Era el cuarto central, pero Alessandro Nesta se lesionó y Marco Materazzi estuvo suspendido en cuartos de final contra Ucrania, un partido que Barzagli pudo disputar y ganar (3-0). Así que un trozo de aquella Copa del Mundo también es suyo.

Barzagli conquistó tres años más tarde el título en la Bundesliga, con el sorprendente Wolfsburgo, en un equipo donde estaba otro italiano, Cristian Zaccardo.

Antes de esos dos momentos de gloria en su carrera, el número 15 de Italia empezó en silencio en pequeños clubes de su país, Ascoli y Plaisance, antes de pasar al Palermo (2004-2008).

En su carrera fue muy importante el paso por el Wolfsburgo.

"Felix Magath es el entrenador que me forjó una nueva mentalidad. Seguramente hay defensas más fuertes que yo, pero en algunos aspectos como la concentración y la preparación física yo estaba entre los mejores de la Bundesliga y después aprendí a conocerme", apuntó.

Cuando en una conferencia de prensa le dijeron que era el mejor italiano de esta Eurocopa, se ruborizó y echó balones fuera.

"No, no lo creo, en absoluto. Y si fuera el caso no es algo que me condicione. Yo hago mi trabajo como defensor", responde Barzagli.

Antes del partido de octavos de final de esta Eurocopa ganado por Italia a España (2-0), su compañero de la Juventus Álvaro Morata, atacante de la Roja, llegó a decir que Barzagli es "el mejor defensa del mundo".

"No caigo en esa trampa", afirmó el defensor toscano, con una sonrisa, insistiendo en que "los mejores defensas son los otros, yo sólo intento estar concentrado".

"No me comparo con Ramos, Piqué, Boateng, Hummels... Ellos son mejores que yo, pero yo me entrego al máximo", asevera.

En esta Eurocopa, igual que en la Juventus, forma un trío estelar en la zaga con Giorgio Chiellini y Leonardo Bonucci.

"Nos ayudamos entre nosotros, otros defensas son muy fuertes individualmente, pero se ayudan quizás menos entre ellos", analiza.

"De todas formas, la defensa que gana es la mejor, la que no gana vuelve para casa", sentencia, utilizando una frase parecida de Chiellini. Una prueba más de su complicidad y sintonía.

"A los 35 años, juzgan el juego teniendo en cuenta la edad. Si juegas bien eres experimentado, si juegas mal estás casi acabado", bromea Barzagli sobre su edad. "Pero si continúo entrenándome como si tuviera 20 años, no veo por qué no seguir al más alto nivel", desea.

Lo que no ha pensado es en cuándo decir adiós a la selección italiano. Uno no tiene prisa en irse cuando comienza la mejor parte de su vida a los 30 años.