El presidente venezolano Nicolás Maduro manifestó este jueves su respaldo a la presidenta brasileña Dilma Roussef y al exmandatario Luiz Inacio Lula da Silva, llamando "golpe de estado mediático y judicial" a la crisis política que vive ese país.
"Hay un golpe de estado mediático y judicial contra la presidenta Dilma Rousseff, y contra Lula da Silva, líder del Brasil y de nuestra América" dijo enérgicamente Maduro desde el palacio de gobierno de Miraflores, agregando que había "hablado con varios presidentes latinoamericanos" que le dijeron "estar muy preocupados" por la situación en Brasil.
Maduro, de izquierda como su antecesor Hugo Chávez (1999-2013) y como Rousseff y Lula, dijo que no "dudaba en calificar de esa forma" -golpe de estado- la ola de protestas y denuncias sobre presunta corrupción desde las esferas del poder durante los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT).
"Se ha decidido una operación para desaparecer el liderazgo legítimo y democrático de estos dos dirigentes" dijo el presidente venezolano, apuntando que Rousseff es "una mujer de una honestidad única, ¡única!. Si algo hay que defender de la presidenta Dilma es su honestidad, su valentía".
En el caso de Lula, Maduro indicó que "ha sido el mejor presidente en la historia del Brasil".
Lula y Chávez firmaron decenas de acuerdos de cooperación bilateral por miles de millones de dólares, y manifestaron abiertamente su mutuo apoyo.
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