Maestros mexicanos toman sedes de tribunal electoral y fiscalía en Guerrero

  • Unos 200 maestros mexicanos del sureño estado de Guerrero tomaron hoy el control de las oficinas del tribunal electoral y de la fiscalía general en Chilpancingo, la capital estatal, en apoyo a los familiares de 43 estudiantes desaparecidos.

Chilpancingo (México), 24 nov.- Unos 200 maestros mexicanos del sureño estado de Guerrero tomaron hoy el control de las oficinas del tribunal electoral y de la fiscalía general en Chilpancingo, la capital estatal, en apoyo a los familiares de 43 estudiantes desaparecidos.

Los miembros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (Ceteg) evacuaron a los trabajadores en ambos edificios y los mantienen cerrados como medida de presión para que las autoridades atiendan sus demandas.

Los profesores han protagonizado numerosas protestas, algunas de ellas violentas, para exigir la aparición con vida de los 43 estudiantes de una escuela para maestros de la localidad de Ayotzinapa, así como la renuncia del gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega, y del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.

Los activistas gritaron y pintaron consignas en las paredes de ambos edificios, entre estas: "Aguirre asesino" (en referencia a Ángel Aguirre, que renunció como gobernador de Guerrero presionado por este caso), "Fuera Peña Nieto" y "Vivos los llevaron, vivos los queremos".

Los maestros de la Ceteg también exigen la liberación de las 11 personas que permanecen detenidas tras los hechos de violencia aislados que se registraron en las multitudinarias manifestaciones del 20 de noviembre pasado en la capital mexicana.

Hace dos semanas un grupo de personas encapuchadas quemó una parte de las instalaciones del Palacio de Gobierno del estado en Chilpancingo, la capital estatal, e incendió vehículos particulares y oficiales.

En esa ocasión los maestros de la Ceteg se deslindaron de las acciones de vandalismo y se prevé que los edificios oficiales sean desalojados sin daños esta misma tarde.

Por otra parte, los familiares de los jóvenes desaparecidos preparan nuevas acciones para aumentar la presión sobre las autoridades desde la Escuela Normal de Ayotzinapa, que se ha convertido en su cuartel general tras la trágica noche del 26 de septiembre.

Esa noche policías municipales atacaron a tiros a los estudiantes de Ayotzinapa por órdenes del entonces alcalde del municipio de Iguala, José Luis Abarca, y causaron la muerte de seis personas, entre ellos tres alumnos de la Normal y heridas a otras 25.

Además, detuvieron a 43 jóvenes y los entregaron a miembros del cártel Guerreros Unidos, quienes los asesinaron e incineraron en un depósito de basura, según las declaraciones de tres integrantes del grupo criminal.

Sin embargo, esta versión no es aceptada por los padres de los estudiantes, quienes exigen la búsqueda de sus hijos vivos mientras llegan los resultados de las pruebas genéticas que realiza un laboratorio de Austria a los restos hallados en el basurero.

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