Las reacciones se suceden tras que Cristina Cifuentes anunciase este miércoles su dimisión como presidenta de la Comunidad de Madrid tras varias semanas envuelta en la polémica por su máster de la Universidad Rey Juan Carlos. La gota que colmó el vaso fue la publicación esa misma mañana de un vídeo en el que se le atribuye un supuesto hurto en un supermercado en 2011, un vídeo del que el Coordinador General del Partido Popular, Fernando Martínez Maíllo, asegura se enteró "con la misma sorpresa que los demás".
Cifuentes dijo que mantener la tolerancia cero ante la corrupción "tiene un precio y esto puede ser parte de ese precio", lo que muchos interpretaron como una posible venganza de los miembros de su partido. "Ella no ha hablado nunca del PP, solo de la corrupción. No nos ha señalado como filtradores del vídeo. Nosotros hacemos nuestra labor con honestidad, y los periodistas también. Mezclarlo no se corresponde con la realidad". Maíllo ha aclarado que ellos no tenían ninguna constancia del episodio, por lo que califica esta vinculación de "invenciones". Añade: "el vídeo procede de una labor periodística y él dirá, si quiere, cuáles son sus fuentes o no fuentes".
La ya expresidenta aseguró en la comparecencia en la que anunció su renuncia a la presidencia de la Comunidad que tenía prevista la toma de la decisión para después del 2 de mayo. "Si dice que iba a dimitir el 2 de mayo, así sería. En el PP no se había tomado una decisión concreta", comenta Maíllo.
Por su familia y porque es lo mejor para la Comunidad de Madrid y el Partido Popular, estas fueron las razones que llevaron a Cifuentes a tomar su decisión. "La única solución era dejar la presidencia de la Comunidad. Tenía una situación personal muy complicada, con mucho sufrimiento personal y político", a su juicio, Cifuentes ha hecho lo correcto.
El Gobierno de Madrid continuará ahora en funciones hasta la toma de posesión de un nuevo presidente regional, cuya propuesta deberá formalizarse en el plazo máximo de quince días. Maíllo asegura que el PP tiene "mucho banquillo y bueno" para elegir un sustituto, una decisión que corresponde a la dirección nacional del partido, pues "es lo que dicen los estatutos".
Ante todo, Maíllo ha reiterado que la prioridad de su partido es seguir poniendo proyectos sobre la mesa. "Que dimitiera era una posibilidad real pero para nosotros era muy importante seguir con nuestras responsabilidades" y enfatiza en asegurar a los madrileños que trabajando para ellos. "Es un punto y aparte pero el equipo sigue", ha concluido.
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