Maite Aranalde estaba en busca y captura desde septiembre de 2009

  • Madrid.- Maite Aranalde Ijurco, detenida hoy en Francia junto con otros tres presuntos etarras, entre ellos el considerado "número uno" del aparato militar de la banda, Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, estaba en busca y captura por una orden dictada por el juez Baltasar Garzón en septiembre del año pasado.

Cae el jefe militar de ETA
Cae el jefe militar de ETA

Madrid.- Maite Aranalde Ijurco, detenida hoy en Francia junto con otros tres presuntos etarras, entre ellos el considerado "número uno" del aparato militar de la banda, Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, estaba en busca y captura por una orden dictada por el juez Baltasar Garzón en septiembre del año pasado.

Aranalde había sido extraditada por Francia el 25 de agosto de 2009 acusada de formar parte de un grupo de apoyo al "comando Donosti" de ETA, pero al día siguiente el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ordenó su puesta en libertad bajo fianza de 12.000 euros.

La razón fue que en esa causa -que se instruía en el Juzgado de Garzón, que por esas fechas se encontraba de vacaciones- la Audiencia Nacional ya había dictado la absolución de uno de los procesados, y Velasco estimó que lo más probable es que Aranalde también fuera exonerada.

La presunta etarra también estaba reclamada por su presunta participación en la colocación de varios artefactos explosivos en gasolineras de Madrid y alrededores en 2004, en plena operación salida del puente de la Constitución, pero en ese procedimiento no se podía imponerle ninguna medida cautelar porque Francia sólo había dado permiso para juzgarla por tenencia de armas.

El 27 de agosto, la Fiscalía recurrió la puesta en libertad de Aranalde, y tres días después Garzón -que había regresado de vacaciones- ordenó que volviera a ingresar en prisión.

Para entonces, sin embargo, la presunta etarra ya había desaparecido de su domicilio de Ibarra (Guipúzcoa), por lo que el 1 de septiembre el juez dictó una orden de busca y captura internacional contra ella.

Aranalde había sido detenida en marzo de 2005 en Montpellier (Francia) y condenada en junio de 2008 por la Cámara Correccional del Tribunal de Gran Instancia de París a seis años de prisión por asociación de malhechores con fines terroristas.

Tras su huida en agosto del año pasado se supo que su padre, Jokin Aranalde, también se había dado a la fuga en septiembre de 2004.

Jokin Aranalde había sido detenido el 25 de marzo de 2002 y el 1 de abril de ese año Garzón le había dejado en libertad bajo fianza, con la obligación de comparecer quincenalmente en el Juzgado.

El presunto etarra cumplió con las obligaciones impuestas por el juez durante dos años y cinco meses, hasta que en septiembre de 2004 se comunicó a la Audiencia Nacional que no se tenía información sobre su paradero, por lo que el juez Ismael Moreno emitió una orden de busca y captura contra él.

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