Maliki pide a los iraquíes no participar en las protestas de mañana por temor a sabotaje

Bagdad.- El primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, pidió hoy a los iraquíes no participar en las protestas políticas y económicas previstas para mañana porque hay grupos que desean cometer actos de sabotaje y aprovecharse de las manifestaciones.

"Es necesario abortar los planes de los enemigos de la libertad y la democracia, y no participar en las manifestaciones programadas para mañana porque se sospecha que hay quienes desean reactivar la voz de los que destruyeron Irak", subrayó Al Maliki en un discurso por televisión.

Indicó que su llamamiento no significa que prohíbe el derecho a participar en protestas con demandas legítimas e hizo hincapié en que se pueden efectuar esas manifestaciones en cualquier lugar y ocasión.

Sin embargo, el primer ministro señaló que es conveniente evitar que coincidan con el momento y el lugar de "las manifestaciones promovidas por sadamistas (seguidores del fallecido dictador Sadam Husein) y por los terroristas de Al Qaeda".

Advirtió de que los planes de estos grupos tienen como objetivo convertir las manifestaciones en asesinatos, disturbios, sabotajes, violencia sectaria y atentados con explosivos.

Irak es escenario de frecuentes protestas, que estallaron al calor de las revoluciones de Túnez y Egipto, para exigir principalmente la mejora de los servicios públicos y la lucha contra la corrupción.

"Respeto el derecho a expresar vuestra opinión y a quejaros de todo lo que consideréis errores, pero hay que mantener el orden público y el interés del país, y no dañar la seguridad y la estabilidad", agregó.

Al Maliki se comprometió también a mejorar los servicios públicos después de que se aprobó el presupuesto general la semana pasada y pidió a los iraquíes colaborar con el Ejército y denunciar cualquier caso de corrupción.

Instó al poder judicial a desarrollar su labor en este campo, porque "la corrupción no es menos que el terrorismo ya que amenaza el progreso y la prosperidad de los países".

Por último, acusó a los seguidores del partido Baaz de Sadam Husein y a Al Qaeda de intentar beneficiarse de las manifestaciones y dijo "quienes piensan en el retorno del régimen del Baaz (...) no desean el bien para nuestro país".