Río de Janeiro, 9 ago.- Unos cien manifestantes volvieron a protestar hoy en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro, cuya sede ocuparon parcialmente para exigir mejoras en el transporte público y una investigación de supuestas corruptelas en ese sector.
La protesta sigue a otra realizada la noche del jueves, que concluyó ya entrada la madrugada y con pequeños incidentes entre los manifestantes y la policía.
El pésimo servicio y los altos precios del transporte público fueron los detonantes de las masivas protestas que sacudieron a todo Brasil durante las últimas dos semanas de junio pasado, en las que en una sola jornada llegaron a participar 1,2 millones de personas.
La protesta coincidió hoy con la instalación en la Asamblea de Río de Janeiro de una comisión especial para investigar supuestas irregularidades en la adjudicación de las concesiones del servicio de autobuses.
Los manifestantes reclamaron por la inclusión, entre los miembros de esa comisión, de algunos concejales que son sospechosos de haber participado en diversas corruptelas.
Según fuentes oficiales, un grupo de cuatro manifestantes se ha reunido con autoridades de la Asamblea Legislativa, que intentan convencerles de desocupar el edificio.
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