Barcelona, 21 jul.- El alcalde de Barcelona en 1992, Pasqual Maragall, afirma que Barcelona se sintió "reina por un día" durante los JJOO de 1992, un sentimiento que Madrid, en caso de lograr ser ciudad olímpica, viviría de forma diferente porque "lo es siempre" dada su condición de capital de Estado.
"Los catalanes se sintieron realmente importantes porque durante los Juegos lo fueron más de lo que lo eran normalmente. Madrid ya es la capital, cada día. Es muy difícil que -los madrileños- tengan el mismo sentimiento que los catalanes", reflexiona Maragall en una entrevista con Efe con motivo del 20 aniversario de Barcelona'92.
Maragall, impulsor de la cita como alcalde entonces de la ciudad -entre 2003 y 2006 fue presidente de la Generalitat- recuerda la oportunidad "única" que supuso para la capital catalana albergar un evento como éste, que la situó bajo los focos internacionales.
"Barcelona era una ciudad invivible, por eso el gran legado de los Juegos no es otro que las obras. Las rondas abrieron la respiración para que la gente pudiera ir no sólo por el centro, sino dándole la vuelta al centro, que estaba muy congestionado", ha explicado Maragall.
Los Juegos Olímpicos de Barcelona, de los que ya han pasado dos décadas, permitieron a la ciudad "despuntar", ponerse en el mapa y situarse como "la otra gran ciudad" de España más allá de la capitalidad que tiene Madrid.
"Ahora está muy claro que España tiene su capital, pero que también tiene otras grandes ciudades. Y la más importante de estas es Barcelona", ha defendido Maragall.
El expresidente catalán considera además fructífera la rivalidad histórica entre Madrid y Barcelona, porque cree que repercute de manera positiva en ambas ciudades, y más aún en tiempos de crisis.
"La tensión entre ambas ciudades es buena para las dos, y más aún en tiempos de crisis, a ver quién lo hace mejor, etcétera. Cuando hay abundancia no hay que esforzarse mucho, pero ahora sí", ha esgrimido.
Preguntado por si Barcelona tendría el prestigio internacional del que goza hoy de no haber sido por los Juegos Olímpicos, Maragall lo tiene claro: "si no hubiésemos celebrado los Juegos, nos habríamos inventado otra cosa".
"Barcelona siempre se ha tratado de inventar a sí misma, de celebrar acontecimientos que la pusieran en el foco internacional como la Exposición Universal de 1888. Allí empezó todo. Y lo ha conseguido bastante bien, gracias a estos acontecimientos se puso en el mapa de Europa", ha celebrado el que fuera alcalde entre 1982 y 1997.
En el caso de que sea Madrid quien acoja una cita olímpica en los próximos años, Maragall considera que "nunca será lo mismo" que aquellos Juegos de 1992 en Barcelona, ya que, a su juicio, "que sea capital fija y además reina por un día va a ser un poco complicado".
"Es distinto, Madrid ya es la capital. Si además de ser la capital del Estado y de serlo siempre, es la capital por un acontecimiento, son dos capitalidades a la vez y eso pesa mucho", ha concluido. EFE
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