Era un secreto a voces en Cs

De Quinto, el ejecutivo que vino a aportar talento a la política y se va a golpe de tuit

  • La nueva directiva de Inés Arrimadas no contaba con el 'fichaje' de su antecesor para unas elecciones que les costaron muchos escaños.
Marcos de Quinto cobró 5,4 millones el año que dijo adiós a Coca-Cola
Marcos de Quinto cobró 5,4 millones el año que dijo adiós a Coca-Cola

Marcos de Quinto participa este jueves en su última sesión de control del Congreso de los Diputados después de poco más doce meses de aventura política, una más en su dilatada trayectoria profesional, la misma que le llevó desde el mundo del marketing y la estrategia de ventas a la vicepresidencia mundial de Coca-Cola. Lo presentó el expresidente de Ciudadanos, Albert Rivera, en Toledo a bombo y platillo en marzo de 2019 de cara a las elecciones de abril, y apenas un año después y dos meses de pandemia, ya sin su valedor en el partido y con la quinta parte de los escaños que tenían, abandona la Carrera de San Jerónimo con más pena que gloria.

“Ciudadanos agradece a Marcos de Quinto su lealtad, su esfuerzo y su entrega durante todo este tiempo al proyecto de Cs y le desea lo mejor en su regreso a la sociedad civil de la que llegó con la intención de servir a los españoles”, dice la escueta nota oficial del partido naranja tras aceptar su dimisión, aunque en el seno de la nueva directiva de Inés Arrimadas era un perfil que no encajaba de ninguna de las maneras... y lo sabían. Una vez renovada la directiva, preferían no hablar del personaje en sí y esperar a los acontecimientos, a pesar de su claro antagonismo con cualquier giro del partido para acercarse más a Sánchez y traicionar el legado de su mentor. Arrimadas ha acabado en dos semanas con el ‘no es no’ de Rivera al PSOE antes de la debacle electoral que sufrieron en noviembre del año pasado, y eso ha dado la puntilla a un hombre de negocios metido a político, una decisión cuyos colegas de las cúpulas empresariales nunca entendieron bien.

Marcos de Quinto fue el soporte ideal para un Rivera obcecado en que Ciudadanos diera el ‘sorpasso’ al PP como líder de la oposición, y frente a un PSOE muy débil. El exitoso directivo de una de las multinacionales más atractivas del mundo le podía revelar parte del ‘secreto de la coca-cola’ para acercar la formación naranja al mundo empresarial. Tras las elecciones de abril del 19 y con las espadas en alto, Rivera le puso a Marcos de Quinto la etiqueta de responsable económico empresarial, con menos alta economía que Luis Garicano, pero más vinculado a las empresas, algo fundamental para quien quería hacerse con el control de la oposición por la derecha en el Congreso. Rivera y De Quinto hacían un buen tándem como 'pareja de marketing político', para comer y desayunar con los grandes empresarios del Ibex 35 y de la patronal, a espaldas del PP, y ratificarles su firme convicción de que nunca negociarían con Sánchez tras los resultados electorales.

Tras el desplome de noviembre y la salida de Rivera del partido, De Quinto quedó enmarcado dentro de ese grupo de liberales frontalmente opuestos a Sánchez y, sobre todo, a todo lo que suponga acercarse a los ‘podemitas’ de Pablo Iglesias, su gran enemigo. Cuando en el congreso del partido salió una nueva directiva con la idea de recuperar el carácter utilitarista de la formación desde sus exiguos diez escaños, “este tipo de personajes han quedado fuera y van a ir saliendo por su propio peso”, señalaba hace apenas una semana un responsable de la formación bajo el compromiso de anonimato.

Polémicas a golpe de tuit

La irrupción de De Quinto como gurú económico de Albert Rivera no se tradujo en que el exejecutivo se centrara en su labor. De hecho, generar polémicas y ser protagonista de las mismas ha formado parte de su trayectoria en el Congreso de los Diputados. La última es muy reciente, cuando llamó "payaso" al vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, a cuenta del impulso al ingreso mínimo vital que se aprobará la semana próxima. Un insulto que justificó en que el país no podía "permitirse" un vicepresidente como el líder de Unidas Podemos cuando se está "ante una de las crisis más graves de su historia". "O se hace un pacto entre partidos serios, o esto se va a pique", añadió el ya exmiembro de Cs, en una reflexión típica de directivo más que del arte de la política.

Ser de los diputados con más patrimonio también ha marcado su trayectoria. Una situación que también ha levantado polvareda en varias ocasiones, ya que llegó a negarse a desvelar en qué empresas tenía los 10 millones en acciones que recogió en su primera declaración de bienes. Más tarde se reveló un patrimonio de 47,7 millones de euros, 19 coches, cinco viviendas y un barco, lo que no solo le convertía en el diputado electo más rico del hemiciclo, sino en una ‘rara avis’ dentro de la vorágine política.

Llegó a presumir en Twitter del regalo que recibió de una bodega cuando ya era parlamentario, y que incluía botellas de vino valoradas en 100 euros, olvidando que eso no está bien visto en el mundo de la política. En otro tuit tachó de "bien comidos pasajeros" a los inmigrantes rescatados en el mar por la ONG Proactiva Open Arms, además de acusarles de "costear su pasaje con las mafias". A quienes le criticaron ese mensaje, De Quinto les replicó con descalificaciones, que luego justificó con que "no es agradable tener que soportar continuamente a tanto deficitario educacional". 

Con ese bagaje en su haber en los últimos meses contrario a la labor mas ‘de cocina’ política que se han marcado los nuevos responsables del partido, Marcos de Quinto era una olla a presión dentro de la formación que debía estallar por algún lado. Era un secreto a voces en Ciudadanos que no se contaba con el para nada, porque nada bueno les iba a aportar ahora. “Una vez que se cerró el congreso interno del partido sin integrar a nadie de los de antes, es lógico que (como hizo Girauta) aprovechen cualquier oportunidad para quitarse de en medio”, advertía un estratega de la formación este fin de semana.

La entrevista que le publicó 'El Mundo' este lunes, que hizo por su cuenta y riesgo, sin contar con nadie del partido aunque solo fuera a modo de aviso, dice mucho de su espíritu libre y del carácter de hombre desobediente que siempre le ha caracterizado. Esa es una cualidad loable cuando eres un alto directivo de una multinacional y sabes donde y con quien te puedes jugar el dinero, pero cuando te topas con los políticos de turno, no valen esas teorías. Cuando Rivera le trajo al partido, insistió en la necesidad de “aportar talento” a la formación, pero ha chocado con la política, admiten en el partido.

Este mismo martes ha visto como el giro de Arrimadas hacia Sánchez le ha dado tres puntos más de apoyo político en el CIS, y esas matemáticas no son como las que está acostumbrado a racionalizar el talento de Marcos de Quinto. Y como buen empresario, cuando las cuentas no le salen, sabe que es mejor salirse del negocio cuanto antes para no perder más y peor. Tal vez tengan razón los que dicen que la política nunca fue su sitio.

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