Madrid, 28 feb.- El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha asegurado hoy que la liberación del dirigente de Nuevas Generaciones del PP Ángel Carromero, condenado en Cuba por el accidente de tráfico en el que murieron los opositores Oswaldo Payá y Harold Cepeda, tuvo lugar "sin contraprestación política alguna".
García-Margallo ha subrayado este punto ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso, donde comparece para explicar las gestiones realizadas por su ministerio para lograr que Carromero pudiera regresar a España tras ser condenado el año pasado a cuatro años de prisión en Cuba por un delito de homicidio.
El ministro ha hecho una cronología de los hechos desde que el 22 de julio se registrara el accidente de tráfico hasta que el 28 de diciembre Carromero regresara a España, pasando por un juicio que se desarrolló "de acuerdo con la legislación cubana y con respeto a las garantías previstas en su ordenamiento".
El titular de Exteriores ha insistido en que no hubo "contraprestación política" al Gobierno cubano y que el caso se resolvió en aplicación del Convenido de traslado de personas condenadas firmado entre España y Cuba en 1998.
Ha recordado además que Carromero voló a España junto a Miguel Vives -"tan digno el uno como el otro"-, un español que había sido condenado en julio de 2009 por la justicia cubana y que también había solicitado a través del consulado su expulsión de la isla.
La política española hacia Cuba, ha subrayado el ministro, no ha cambiado y así lo ha defendido en Bruselas; no se dan las circunstancias para cambiar la posición común de la UE hacia La Habana, pero hay que propiciar una "interpretación flexible" de dicha posición común que "podría concluir en un acuerdo de cooperación con Cuba".
Un planteamiento que, ha destacado, han compartido de forma unánime todos los socios europeos.
Según los datos aportados en la Comisión, en estos momentos hay 2.500 españoles presos en el extranjeros, el 83 por ciento por posesión ilícita o tráfico de estupefacientes.
El 52 por ciento se encuentra detenido en países iberoamericanos, el 36 por ciento en países europeos, el 8 por ciento en África y el resto, en otras regiones del mundo.
Las oficinas consulares españolas, ha señalado García-Margallo, asisten a todos los detenidos y a los condenados con sentencia firme que piden su traslado a España en el marco de los tratados internacionales existentes.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios