Margallo dice que suplirá la falta de recursos en cooperación con ideas

Madrid, 9 abr.- El ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha explicado hoy que el Ejecutivo va a intentar suplir "con ideas" la falta de recursos destinados a la ayuda al desarrollo, que para 2012 se ha reducido al 0,15 por ciento de la renta nacional bruta.

García-Margallo ha respondido así, durante su intervención en el pleno del Senado, a una pregunta del senador de la Entesa Jordi Guillot sobre la reducción del presupuesto destinado a cooperación.

"Vamos a intentar suplir con ideas e inteligencia la falta de recursos", ha subrayado el ministro de Exteriores, que ha insistido en que "en el momento que las circunstancias lo permitan" el Gobierno "volverá a hacer un esfuerzo más intenso" en materia de cooperación.

El ministro de Exteriores ha explicado que España "a duras penas" llega al 0,20 por ciento del producto interior bruto (PIB) destinado a ayuda al desarrollo, pero ha advertido de que no se trata de una excepción, ya que de los veinticuatro países del Comité de Ayuda al Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), dieciséis han bajado su ayuda y la media total está en el 0,29 por ciento.

"Soy el primero en lamentar una reducción tan drástica como la que ha sufrido el presupuesto en ayuda oficial al desarrollo", ha señalado tras explicar que el Ejecutivo intenta suplir "esa carencia" a través de la planificación, la eficacia, la coordinación y las sinergias con otras instituciones.

Ha destacado que si España actuaba anteriormente en 53 países, ahora lo hará en veinte; si antes operaba en distintos sectores, ahora se centrará en los ocho "más perentorios", entre los que ha citado el hambre, la sanidad y el agua.

El objetivo es poner en marcha acciones "que requieran más ideas que dinero", transferencia de conocimientos "que no requieren tantos recursos y que son tanto o más útiles que los instrumentos tradicionales".

Además, ha explicado que el Gobierno está analizando con Bruselas la posibilidad de que los cooperantes y las oficinas técnicas españolas pueden emplear los recursos de la UE en los lugares en que España tenga valor añadido.