Margallo pide a la Unión por el Mediterráneo ayudar a las transiciones árabes

  • El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha pedido hoy al nuevo secretario general de la Unión por el Mediterráneo (UpM), el marroquí Fathallah Sijilmassi, que esta organización ayude a los países árabes que están inmersos en transiciones a la democracia.

Madrid, 6 mar.- El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha pedido hoy al nuevo secretario general de la Unión por el Mediterráneo (UpM), el marroquí Fathallah Sijilmassi, que esta organización ayude a los países árabes que están inmersos en transiciones a la democracia.

García-Margallo ha trasladado este mensaje a Sijilmassi en la reunión mantenida en el Palacio de Viana de Madrid, según informa la Oficina de Información Diplomática (OID) en un comunicado.

Sijilmassi asumió el cargo de secretario general de la UpM el pasado 8 de febrero en sustitución de su compatriota Youssef Amrani, quien abandonó le cargo tras ser nombrado viceministro de Exteriores en el Gobierno marroquí.

García-Margallo se ha mostrado partidario de que la organización euro mediterránea, impulsada por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en 2008, asuma un papel activo ante las transformaciones que está experimentando la ribera sur de la región.

Según el ministro, la UpM "debería incorporar a sus tareas una agenda de democratización y de respeto de los derechos humanos que acompañe, bajo el impulso de las nuevas autoridades, a las transiciones en curso", señala la nota.

Ha ofrecido a Sijilmassi la posibilidad de colaborar en el programa que España está diseñando para apoyar los procesos de democratización en el mundo árabe, centrado en cuestiones como justicia y seguridad.

El ministro de Exteriores ha abogado además por que la UpM asuma un perfil más económico y se centre en el puesta en marcha de proyectos.

García-Margallo se ha felicitado por que la jefa de la diplomacia europea, Catherine Asthon, haya asumido la copresidencia de la UpM que le corresponde a un representante europeo.

Con esta medida, según España, se logra "poner en pie una auténtica dimensión regional de la política de vecindad y restablecer su coherencia", añade el comunicado.

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