Logroño, 29 ene.- El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha destacado hoy la necesidad de resolver el conflicto entre Ucrania y Rusia, ya que "esta crisis nos puede devolver a un clima de guerra fría que solo puede perjudicarnos".
García-Margallo ha realizado estas declaraciones en un desayuno coloquio en Logroño, desde donde se ha trasladado a Bruselas para asistir a la reunión con sus homólogos de la Unión Europea (UE) y tratar la situación en Ucrania oriental ante la escalada del conflicto y la posibilidad de imponer nuevas sanciones a Rusia.
Ha añadido que España hará lo que los países aliados le pidan, aunque ha añadido que la decisión que hay que adoptar es si Rusia será a partir de ahora un socio estratégico de la UE o, por el contrario, un adversario.
"Si es un adversario, la lógica es la de la guerra fría y si es un socio estratégico, hay que hacer cosas completamente diferentes", ha indicado García-Margallo.
También ha considerado que "Rusia tiene que acatar la legalidad internacional y ello quiere decir que no es válida la cesión de Crimea, al menos que el Tribunal de La Haya declare que lo es".
Cree que en la cumbre de hoy se puede sugerir la interposición de nuevas acciones a Rusia, algo que prevé que, si se produce, recibirá la respuesta de este país, con el que es "necesario entenderse", aunque teme que "no estamos en eso y el lenguaje de hoy va a subir enormemente".
García-Margallo ha precisado que España mantiene una buena relación con ambos países e, incluso, tiene la ventaja de que puede "mediar" en este tema.
A su juicio, si es preciso reducir la dependencia energética para tener más maniobra en el terreno geopolítico, hay que encontrar fuentes alternativas de energía, que están en países como Argelia; y ha considerado que España podría convertirse en una plataforma para suplir que la energía no viniera de Rusia.
Otro de los frentes abiertos en la escena internacional política es, según el ministro, la amenaza del terrorismo internacional, donde "el combate" contra los movimientos que lo conforman "solo se puede ganar en el terreno militar" y, "junto a eso, hay que dar la batalla de las ideas", ayudando a difundir una idea del islam como "una religión pacífica y tolerante, que nada tiene que ver con la adulteración que se ha hecho en estos movimientos".
Ha añadido que "hay que hacer frente al fenómeno del terrorismo internacional, que es radicalmente nuevo y que no tiene nada que ver con el que hemos conocido".
"Los terroristas que hoy están agrupados en 'Daes', por un lado, o en 'Al Qaeda', por otro, simplemente quieren exterminarnos", según el ministro. EFE.
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