El exministro José Manuel García-Margallo ha mostrado este jueves su tristeza tras conocerse la sentencia del caso Gürtel que ha condenado al PP por lucrarse en toda la trama de adjudicaciones de contratos y, además, coloca al Gobierno de Rajoy en una situación muy complicada de cara a las dos próximas citas electorales que tiene que afrontar el año que viene y el siguiente.
"Es un golpe demoledor para los que somos militantes del Partido Popular, y somos miles", ha comentado Margallo, que confiesa que, aunque la sentencia no es firma, "son hechos deleznables para todos nosotros porque muchos de estos se han producido en momentos en los que se pedía a la población un gran esfuerzo".
La sentencia considera demostrado que dentro del partido que gobierno había una caja B que era utilizada por sus tesoreros y sirvió para financiar a la formación en diferentes actividades, ya fueran dentro de campañas electorales o de otro tipo. La sentencia condena, entre otros 29 acusados, a 33 años de prisión a Bárcenas y a Francisco Correa a 51 años de cárcel como director de la red corrupta.
Margallo ha hablado de la necesidad de un "golpe de timón radical" en tres aspectos claves: Cataluña, la corrupción y la compensación social. "Hay que hacer una ruptura con todo lo anterior, pero manteniendo lo importante", pero aclara que esto no se puede interpretar como una prima para el asunto catalán.
El ex ministro de Asuntos Exteriores ve necesario el cambiar completamente el escenario ya que las viejas recetas ya no sirven. "Aquí todo dura cuarenta años: la dictadura de Franco, la posterior Constitución... es tiempo de poner en marcha este cambio que será un proyecto ilusionante para la nación y que moverá a la ciudadanía", comenta Margallo, que recuerda que eso fue lo que hizo Adolfo Suárez con la Ley para la Reforma Política en 1976.
Confiesa no haber tenido constancia del tema por el que se investiga ahora a Eduardo Zaplana, "pese a los miles de rumores que había" y ahora lo siente por la relación que le unía a él y por su militancia en el Partido Popular. "Si se confirman estas denuncias es tristísimo y este tipo de noticias no me alegran de ningún partido porque esto afecta al prestigio de España en el extranjero", ha comentado.
Al igual que el presidente del Gobierno Maria Rajoy, Margallo ha preferido no pronunciarse al respecto ya que dice estar muy acostumbrado a "la pena de telediario" que perjudica a los implicados antes de una sentencia firme. "Una vez que se han roto los platos, no hay manera de recomponer la vajilla", ha concluido.
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