Un grupo de marineros de la asociación Long Hope, que agrupa a 12.000 españoles, en su mayoría gallegos, viajará mañana a Oslo para asistir a un nuevo juicio para reivindicar el pago de sus pensiones tras una vida de trabajo en la flota del país escandinavo. El juicio, que se celebrará martes y miércoles, parte de un recurso de apelación presentado contra una sentencia emitida el pasado mes de abril por un juzgado de primera instancia de Oslo, y es el cuarto contencioso contra Noruega de estos marineros, que tienen abiertas causas por la vía civil y social.
"No tenemos ninguna expectativa de ganar, en Noruega no lo han logrado ni los marineros de la Segunda Guerra Mundial ni los del Mar del Norte; de aquí pasaremos al Tribunal Supremo y, de ahí, al Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo", ha asegurado en una entrevista concedida a Efe el portavoz de Long Hope, Alberto Paz Viñas.
Los marineros tienen clara su estrategia, cuyo objetivo final es Estrasburgo: pretenden agotar todas las instancias judiciales en Noruega para poder elevar su caso a este tribunal. "El Gobierno noruego está muy tranquilo dentro de sus fronteras, con sus 'recursos trampas' y 'trapalladas', pero el tribunal de Estrasburgo es harina de otro costal", ha avanzado el portavoz.
La asociación Long Hope, que cuenta a sus espaldas con más de cien movilizaciones, reclama las pensiones que le corresponderían a los marineros embarcados en la flota noruega entre 1958 y 1994.
"Nosotros en ningún momento buscamos trabajo en Noruega, fue la propia Asociación de Armadores de Noruega la que vino a España en 1957 a buscar personal altamente cualificado, del que ellos carecían, para su flota", ha apuntado Paz Viñas, quien, como otros marineros, pagó sus impuestos en el país escandinavo mientras trabajó allí.
El propio documento con el que los armadores noruegos se dirigieron al Gobierno franquista en 1957, al que ha tenido acceso Efe, evidencia la existencia de un acuerdo entre ambas partes: Noruega deduciría una parte de los salarios de los marineros españoles y enviaría dicha cantidad a la Agencia Tributaria, en España.
"Los marineros extranjeros en barcos de Noruega no están cubiertos por el sistema de pensiones noruego, mientras que los marineros españoles en buques extranjeros no lo están por el sistema de pensiones español, lo que los deja en una situación particularmente desfavorable", reconocían los armadores noruegos en 1957.
De este modo, y siendo conscientes de la problemática, Noruega y España alcanzaron el ya mencionado acuerdo, según el que los marineros españoles pagaron el 30% de su salario bruto durante su estancia en el país escandinavo, confiando en poder cobrar sus pensiones.
"Éste es un problema jurídico porque nosotros lo llevamos a los tribunales al ver que no nos hacían caso los Gobiernos español y noruego, pero realmente es un problema político: cuando nos vinieron a buscar se dirigieron al Gobierno, no a los juzgados", ha apuntado Paz Viñas.
Los miembros de la asociación están "dolidos" tanto por el trato recibido por el Ejecutivo de Mariano Rajoy como con el dispensado por el actual, encabezado por Pedro Sánchez. "Esperemos que con este Ejecutivo y otros partidos políticos no ocurra lo mismo que con el anterior, que muy buenas palabras y luego nada", ha apuntado Paz Viñas, quien ha recordado que sus plazos se podrían acelerar "si el Gobierno central presentase directamente la demanda en Estrasburgo, Estado contra Estado".
Reunión presidencial
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunió el pasado mes de julio con la primera ministra de Noruega, Erna Solberg, quien rechazó pronunciarse sobre la situación de estos marineros porque "es un tema que está en los tribunales".
Dos meses después, en septiembre, Long Hope presentó ante la Secretaría de Estado para la Unión Europea el borrador de un convenio bilateral con Noruega. "Nos dijeron que sí, que lo iban a estudiar, pero a día de hoy seguimos esperando", ha lamentado Paz Viñas.
Con respecto a los frentes abiertos en el ámbito político, el portavoz de la asociación de marineros ha recordado que el pasado mes de abril se presentó una propuesta no de ley en el Congreso que "todavía no ha pasado a la comisión", ante lo que ha emplazado a los partidos políticos y "especialmente" al grupo de En Marea a avanzar en su tramitación.
Ocho miembros de Long Hope viajarán a Oslo y volverán el jueves a España, pero no tienen previsto detenerse: volverán a concentrarse ante el Congreso de los Diputados y la Embajada de Noruega en España durante la próxima sesión plenaria.
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