El Ministerio del Interior, que dirige Fernando Grande Marlaska, ha alegado "pérdida de confianza" tras fulminar al jefe de la comandancia de la Guardia Civil de Madrid, el coronel Diego Pérez de los Cobos. La cartera ha sorteado los detalles detrás del cese del hombre que firmó la orden del Instituto Armado para prohibir a los vecinos del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, y la ministra de Igualdad, Irene Montero, la puesta de banderas en las "calles circundantes o aledañas.
La seguridad de la casa de los históricos de Podemos no es el único frente en el que se encontraba inmerso el coronel. El cese del mando de la Guardia Civil tiene lugar en paralelo a una investigación que la Benemérita mantiene abierta sobre las presuntas responsabilidades penales del director del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, y del socialista José Manuel Franco, delegado del Gobierno en Madrid, en la autorización de la manifestación del 8 de marzo. La investigación incluye otros actos que congregaron a miles de personas, según apuntan 'El Mundo' y 'El Confidencial', entre otros medios.
Pérez de los Cobos deja así el puesto en plena polémica sobre este dispositivo de seguridad, activado durante la crisis del coronavirus para blindar el chalet donde residen los líderes de Unidas Podemos. Esa pérdida de de confianza en la gestión de Pérez de los Cobos que alega el departamento, se habría producido "en las últimas fechas", cuando las críticas al Gobierno llegaron a Galapagar y las caceroladas frente a la puerta de los dos miembros del Ejecutivo se dispararon.
Al parecer, según las palabras de la cartera, el coronel había dejado de suscitar suficiente seguridad para un ministerio que, hace apenas dos años, le encomendó la coordinación del operativo que aplacó el referéndum del 1 de octubre en Cataluña, uno de los momentos más complejos del conflicto independentista en la región. Una operación que el coronel asumió como director del Gabinete de Coordinación y Estudios dependiente de la Secretaría de Estado de Seguridad, cargo que ocupaba en 2017.
El coronel juró en abril de 2018 su cargo como jefe de la comandancia madrileña en sustitución de Santiago Caballero, que dejó este puesto tras ascender a general. Ahora, tras más de dos años en el puesto, Pérez de los Cobos ha sido revelado del cargo en plena crisis del coronavirus.
Un testigo esencial en el juicio al 'procés'
El ex jefe de la comandancia del Instituto Armado fue un testigo clave en el juicio al 'procés' que se dirimió en el Tribunal Supremo. Durante el proceso criticó con contundencia la actuación de los Mossos d´Esquadra en el referéndum ilegal, actuación que calificó de "insuficiente, inadecuada e ineficaz", además de "una estafa". El Alto Tribunal se llegó a plantear la opción de un careo de Pérez de los Cobos con el comisario de los Mossos Ferran López, número dos entonces del mayor Josep Lluís Trapero, dadas las discrepancias en las declaraciones de ambos como testigos, pero el TS acabó por desechar esta posibilidad.
Sin 'pelos en la lengua', el coronel también subió al estrado en el juicio contra Trapero y la cúpula de los Mossos en la Audiencia Nacional (AN), que ha quedado congelado temporalmente a raíz dela pandemia de la Covid. En su declaración, Pérez de los Cobos advirtió que el mayor estaba alienado con los cabecillas de la consulta ilegal de 2017.
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