Mas aceptó el libro de Rahola porque "le podía ir bien" pese a los "riesgos"

  • Barcelona.- El presidente de CiU, Artur Mas, ha reconocido hoy que aceptó el reto de dejarse acompañar durante meses por la periodista Pilar Rahola, autora del libro "La màscara del rei Artur" (La Magrana), porque pensó que la experiencia le "podía ir bien" personalmente, pese a todos los "riesgos" que implicaba.

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Barcelona.- El presidente de CiU, Artur Mas, ha reconocido hoy que aceptó el reto de dejarse acompañar durante meses por la periodista Pilar Rahola, autora del libro "La màscara del rei Artur" (La Magrana), porque pensó que la experiencia le "podía ir bien" personalmente, pese a todos los "riesgos" que implicaba.

En el acto de presentación del libro, a cargo del periodista Josep Cuní, Rahola ha explicado que al principio también receló de la propuesta de la editorial de escribir un retrato íntimo sobre Mas, no dejándole ni a sol ni a sombra durante los últimos meses, pero al final cayó en la tentación de "quitarle la máscara" y comprobar si son válidos los estereotipos que pesan sobre ese hombre "seductor".

Obligado por Rahola, antes de abandonar la primera fila de la sala del Hotel Casa Fuster para ir a votar las conclusiones del pleno sobre agricultura en el Parlament, Mas ha subido al atril, donde ha reconocido que le costó "mucho" aceptar, por su "timidez", que la periodista le "desnudara" a él y a su entorno en un libro.

Al final aceptó, porque pensó que le "podía ir bien, pese a los inmensos riesgos" que implicaba la experiencia y porque, a sus 54 años, sintió la necesidad de mostrarse a la gente "tal como es".

El ex conseller socialista Ferran Mascarell, en nombre de RBA, ha abierto el acto, seguido en primera fila por Jordi Pujol, Josep Antoni Duran Lleida y otros pesos pesados de CiU.

En el libro, los colaboradores de Mas le definen como una persona austera, tímida, un "calvinista puro" que prefiere comprarse "un Seat" antes que un Audi, que no cuadra con la imagen "prepotente" y chulesca de su personaje en el programa satírico de TV3 "Polònia".

El libro se dedica a desmontar tópicos y "leyendas urbanas" sobre Mas, como el que le retrata como un tipo frío, un robot arrogante y sin calidez ni habilidad, enamorado de sí mismo, e intenta buscar el lado humano del personaje, como cuando cita el apoyo y cariño que le ofreció a su mujer cuando ella se tuvo que someter a tratamiento médico contra un tumor en el pecho.

En la obra, Mas confiesa que amigos de verdad no tiene muchos y, dentro del partido, casi ninguno: sólo Jordi Vilajoana, pero no los que han sido sus más estrechos colaboradores, el llamado 'pinyol', formado entre otros por David Madí, Oriol Pujol y Francesc Homs, de quienes no se siente "prisionero" políticamente.

Mas siente un "deber de lealtad y de agradecimiento" hacia el 'pinyol', porque le defendieron frente a Josep Antoni Duran Lleida en la pugna por la sucesión de Jordi Pujol: "Como dirigentes de CDC no podíamos permitir que Duran fuese el candidato", dice Mas.

Una de las revelaciones del libro es la relación como mínimo fría que mantienen Mas y su valedor, el ex 'president' Jordi Pujol: "No tienen una buena relación", asegura David Madí.

Todo se debe a su distinto talante: "Pujol es barroco, yo no", opina Mas; "Artur no acaba de ser simpático. Yo sí", cree Pujol.

Oriol Pujol, hijo del ex presidente catalán, le reconoce a la periodista que "Artur Mas no lo cuida, nada", pese a que Jordi Pujol "sólo querría que le tuviese en cuenta, que de vez en cuando le llamase para comentarle la jugada, o que le llevase a comer, pero él no lo hace nunca. Pujol querría decirle cosas, pero el otro no se deja. No hay un punto de encuentro".

La relación entre ambos, según Oriol Pujol, está "desequilibrada" por el lado de Mas "y esto le genera mucha amargura a Jordi Pujol".

Un ejemplo es que el próximo 9 de junio Jordi Pujol cumplirá 80 años, pero no se le hará homenaje, porque él no quiere, aunque en realidad no quiere porque sabe que le "incomodaría" a Mas, explica Oriol Pujol, por lo que su madre y esposa del ex presidente, Marta Ferrusola, está "muy enfadada".

Jordi Pujol le confía a Rahola que la manera de ser de Mas le "preocupa" -"es un hombre con demasiada vida interior, y con mucha religiosidad"- y se sorprende porque sea una persona que cumple a rajatabla sus promesas: "En política no se pueden cumplir todas las promesas, ya me entiendes, no siempre se puede, se han de tomar decisiones difíciles, no se puede tener a todo el mundo contento. ¿Las promesas? No siempre son importantes", afirma Pujol.

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