Cataluña: 250 antidisturbios enviados de urgencia desde los Princesa de Asturias

Antidisturbios, durante las protestas en Barcelona
Antidisturbios, durante las protestas en Barcelona
EFE

Los disturbios en Cataluña tras las manifestaciones en rechazo a la sentencia del 'procés' han desbordado todas las previsiones policiales. Los agentes de Policía Nacional y Mossos d'Esquadra han tenido que emplearse a fondo durante cuatro noches seguidas en las calles de las capitales catalanas, con Barcelona como foco principal de la violencia. Ante este desborde, el Ministerio del Interior va a reforzar el dispositivo de antidisturbios durante este fin de semana. Y lo hará trasladando a los policías que trabajaron este viernes en Asturias por la celebración de los Premios Princesa, como señalan fuentes policiales a La Información. En total, unos 250 uniformados se desplazarán a Cataluña este mismo sábado, en cuanto la familia real abandone la región asturiana.

Estos agentes pertenecen a seis unidades de antidisturbios formadas cada una por unos 40 agentes. En concreto, se trata de las dos situadas en Asturias, que conforman la Novena unidad; otras dos de la Octava, cuyas bases están en Vigo y A Coruña; y otras dos desplazadas desde Madrid. Todas ellas se sumarán a los cerca de 1.650 policías (unos 1.400 UIP y 250 UPR) que ya se encuentran trabajando sobre el terreno en las ciudades catalanas. Y que también ayudarán a los Mossos ante el temor de que la escalada continúe, una vez que grupos de extrema derecha se han movilizado para confrontar a los independentistas y los CDR.

Quejas por las condiciones

A este dispositivo se sumaron ayer los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil. Los agentes dependientes del Instituto Armado no habían actuado durante las noches previas en el centro de Barcelona por encontrarse custodiando puntos estratégicos. Es el caso del aeropuerto de El Prat, que ya sufrió un intento de asalto el pasado lunes tras conocerse la decisión del Tribunal Supremo, y de los puertos marítimos.

También está por ver que estos refuerzos sean suficientes para hacer frente a estos disturbios violentos de los que se responsabiliza a los CDR y a grupos de anarquistas movilizados. Los mossos desplegados se han quejado durante estos días de las malas condiciones en las que están teniendo que emplearse a fondo, debido a que "la situación nos ha superado", como señalan fuentes de la policía catalana a esta redacción. Según denuncian, sus jornadas están superando las 15 horas y solo tienen disponible un avituallamiento básico para alimentarse durante sus turnos. 

Las quejas por la manera en la que han tenido que trabajar los policías durante estas noches de disturbios son muy parecidas a las que transmitieron los agentes que ya están en Cataluña y que ya se enfrentaron al intento de paralización del aeropuerto de Barcelona. Como publicó este diario, los encargados de custodiar El Prat, a lo que hay que sumar los puertos, comisarías y edificios oficiales, lamentaron tener que haber sufrido escraches y no haber sido advertidos de lo que podía pasar. Algo de lo que responsabilizaron al Ministerio del Interior, al que acusaron de "falta de previsión". A lo que hay que sumar la incógnita de cuándo podrán regresar a sus destinos y abandonar la región.

La incógnita del camión que lanza agua

Otros posibles refuerzos para la Policía Nacional como los Mossos d'Esquadra son los camiones con cañones de agua. El que pertenece al cuerpo estatal ya se encuentra resguardado en las instalaciones policiales de Zona Franca, en Barcelona. La cuestión es si se llegará a usar, ya que desde que se adquirió en 2013 nunca se ha utilizado sobre el terreno para contrarrestar las manifestaciones que degeneran en violencia. En la misma situación se encontraba el vehículo del que dispone la policía catalana, que se incorporó a los recursos de la misma a mediados de los años 90 y al que se dio uso por primera vez este viernes. 

Los motivos para que el conocido como 'camión botijo' no se haya sumado al trabajo de los UIP son varios. Por un lado, y como apuntan las fuentes policiales consultadas, es que no se han producido hechos de una gravedad considerable para que se requiriera su intervención. De hecho, el antecedente más reciente son las Marchas de la Dignidad de marzo de 2014, donde no se preveían unos disturbios de la magnitud de los que se produjeron. Finalmente, hubo 67 policías y 34 manifestantes que resultaron heridos de diversa consideración. La otra gran razón que ha mantenido el vehículo en las cocheras es lo impopular que resultaría la utilización del mismo, como señalan las mismas fuentes. Pero la veda a su empleo se ha abierto después de que los mossos hayan puesto en marcha el suyo.

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