Más nacionalismo, soberanía en cuarentena

  • Antonio Soto.

Antonio Soto.

Madrid, 11 dic.- El regreso triunfal del PNV al Gobierno vasco y la amarga victoria de CiU en Cataluña, que desinfló las aspiraciones soberanistas de Artur Mas y tradujo su adelanto electoral en la pérdida de doce escaños, marcaron un convulso 2012 que varió el mapa político autonómico en cinco citas electorales.

Han sido doce meses intensos en los que se ha visto cuestionado el actual modelo del Estado de las Autonomías con la escalada soberanista de CiU, la propuesta del PSOE de avanzar hacia un estado federal y una reforma de la administración en ciernes que el Gobierno pretende consensuar con el resto de partidos.

Pero paradójicamente, pese a los triunfos de CiU y el PNV -muy diferentes en matices- y al fuerte ascenso de EH-Bildu y ERC, que se auparon como segunda fuerza en sus territorios, se habrían debilitado de momento las aspiraciones independentistas por el mal resultado de CiU, el que más fuerte apostó por la vía secesionista.

Todo apunta a que habrá que esperar a que los convergentes asimilen su revés electoral, se confirme la composición del nuevo Gobierno y se limen las diferencias con Unió para saber si se aparca el proyecto soberanista o el proceso sigue su curso.

En otros territorios, el PP retuvo en octubre su feudo gallego al renovar la mayoría absoluta de Alberto Nuñez Feijóo -lo que supuso un respiro para Mariano Rajoy tras la aplicación de sus duras medidas económicas- y el PSOE logró recuperar Asturias y salvar los muebles en Andalucía, pese a su primera derrota en 30 años, al pactar con Izquierda Unida.

Cataluña atrajo el 25 de noviembre la máxima expectación de medios nacionales e internacionales tras el órdago de Artur Mas, quien reclamó en su criticado adelanto electoral una mayoría "excepcional" para llevar a cabo su proyecto soberanista.

Sin embargo, las urnas le dejaron sin 12 de los 62 diputados que tenía cuando decidió convocar los comicios para pulsar la opinión en las urnas sobre su controvertido proyecto, pendiente ahora de concretar.

La misma noche electoral, el presidente catalán y líder de CiU admitió que los resultados del 25N no le daban la "fuerza necesaria" para liderar el "proceso" en solitario, en alusión a la celebración la consulta.

Ahora, a 18 escaños de la mayoría absoluta, todo apunta a que los convergentes gobernarán en minoría y a que ERC -que apoyaría la investidura de Mas pero no entraría en el Gobierno- se convertiría en su socio de referencia.

Los resultados obtenidos por los nacionalistas en otras elecciones autonómicas, las celebradas en el País Vasco el 20 de octubre, fueron muy diferentes. El PNV logró la victoria con 27 de los 75 escaños en juego, seguidos por la pujante EH-Bildu, que irrumpió en el Parlamento con 21 diputados.

Así, Íñigo Urkullu gobernará en minoría en el regreso de los nacionalistas a Ajuria Enea.

El gran perdedor de esta cita fue el PSE-PSOE, que redujo en nueve sus escaños hasta los 16, mientras que los populares perdieron tres representantes y se quedaron con diez.

Otra de las elecciones más esperadas de 2012 fueron las andaluzas, donde las encuestas preveían una mayoría absoluta de Javier Arenas, al que de poco sirvió su primera victoria en esa comunidad tras el pacto alcanzado entre PSOE e IU que mantiene al socialista José Antonio Griñán en la Presidencia.

El respiro para los socialistas que supuso mantener Andalucía en contra de las previsiones se completó ese mismo día con el triunfo de su candidato en Asturias, Javier Fernández, que recuperó otra plaza histórica del PSOE y gobierna en minoría con apoyos puntuales de IU y UPyD.

Este nuevo Gobierno ponía fin al Ejecutivo que encabezó el líder de Foro, Francisco Álvarez-Cascos, a quien al igual que a Artur Mas la arriesgada apuesta de adelantar los comicios no le salió bien ya que se dejó la Presidencia, cuatro escaños y más de 50.000 votos en el envite.

En el caso de Galicia, Alberto Núñez Feijóo revalidó sin problemas su mayoría absoluta, lo que según algunos analistas le situaría en una posición privilegiada en la carrera sucesoria de Mariano Rajoy.

Con todos estos resultados, el mapa político autonómico sigue claramente dominado por los populares, que gobiernan en 11 de las 17 comunidades -todas menos Andalucía, Canarias, Cataluña, Navarra, País Vasco y Asturias- y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Y los líderes de todas ellas acudieron el 2 de octubre a la V Conferencia de Presidentes Autonómicos, la primera con Mariano Rajoy como jefe del Ejecutivo, que llevaba casi tres años sin celebrarse y se cerró con el compromiso de todos de reducir el déficit y cumplir los compromisos adquiridos con Bruselas.

Aunque en la Comunidad de Madrid no se convocaron comicios en 2012, sí se produjo un relevo en la Presidencia tras anunciar por sorpresa Esperanza Aguirre su dimisión el 17 de septiembre al considerar que había llegado el "momento adecuado" para hacerlo. Fue sustituida por su entonces vicepresidente, Ignacio González.

Distinto fue el caso de Navarra, donde Yolanda Barcina (UPN), se quedó en junio sin una mayoría que le garantice la estabilidad parlamentaria tras la ruptura del Gobierno de coalición con el PSN. EFE

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(Recursos de archivo en www.lafototeca.com 5604874 y otros)

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