Mas se rearfima en su consulta y Rajoy ve reforzada su negativa a que se celebre

    • El Ejecutivo catalán y el Gobierno central mantienen sus agendas, el primero para celebrar el referéndum y el segundo para impugnarlo en el momento que sea preciso.
    • Los independentistas creen que el poder votar en Escocia supone un lección, mientras que el Gobierno se siente aliviado por la negativa escocesa a la secesión.
Rajoy recibe a Mas para iniciar su reunión en la Moncloa
Rajoy recibe a Mas para iniciar su reunión en la Moncloa

El no de los escoceses a la secesión, que superó al sí en un diez por ciento, ha dado argumentos en España al Gobierno y a los partidos opuestos a la consulta catalana, que se felicitaban por el resultado del referéndum escocés y que aseguraban era una buena noticia.

Mientras, los partidarios de la consulta catalana y las formaciones independentistas -gallegas, vascas, canarias, valencianas y navarras-, que ayer se fotografiaban optimistas en el Congreso junto a la bandera escocesa, se ratificaban en sus objetivos de secesión.

Por su parte, el Gobierno catalán, encabezado por Artur Mas, no ha retrocedido un ápice en sus objetivos de convocar la consulta. Hoy mismo el Parlament debatió y aprobó la Ley de Consultas no refrendarias y de participación ciudadana, tal y como estaba previsto en la agenda elaborada por Mas y sus socios de ERC.

Tanto esta formación como el president valoraban la votación en Escocia como una lección de democracia y un hecho que dejaba en evidencia al Gobierno español, que no está dispuesto a acceder a la consulta.

El president de la Generalitat no dudo en ratificarse en su órdago y advirtió de que el proceso catalán "sigue adelante" y que su apuesta se siente "reforzada" por la la "lección de democracia" que ha dado al mundo un país de la UE como el Reino Unido.Todos contentos

El 'no' escocés en principio ha reforzado en mayor medida al Gobierno español, pero en cualquier caso los partidarios de la consulta en Cataluña no se han dejado intimidar pese al contundente resultado de la consulta escocesa.

Si Mas tiene su propio calendario para la consulta, el Gobierno también lo tiene para impugnarla, aunque no ha querido revelar sus cartas para evitar judicialmente una consulta que considera ilegal. Lo que parece claro es que el recurso contra la ley se presentará cuando ésta se publique y entre, por lo tanto, en vigor.

El Gobierno considera que los puntos de partida de Gran Bretaña y España no son comparables, no solo porque los marcos legales son diferentes, sino también por las diferencias en "los niveles de autogobierno y de descentralización en cada país". En este sentido, Santamaría ha defendido que España es uno de los países más descentralizados de su entorno.

El Ejecutivo, a través de su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, ha tratado de disuadir al Parlament para que no apruebe la norma que amparará la consulta del 9-N porque "el Congreso ya se pronunció: los referéndums de autodeterminación no son posibles en nuestra legislación".

La impugnación de la consulta catalana depende directamente del presidente del Gobierno y la argumentación del Estado contra la ley se va a basar en el rechazo del Congreso al traspaso de competencias sobre referéndums, en la doctrina del Tribunal Constitucional e incluso en los votos particulares del Consell de Garanties Estatutàries.La tercera vía

Por su parte, el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, también supo sacar valor a la consulta escocesa, pese al rechazo a la independencia, contrastando la postura del Reino Unido, que ha ofrecido una propuesta de "tercera vía" a Escocia, frente a Mariano Rajoy, "que no deja votar ni ofrece alternativa".

Mientras, el líder de PSOE, Pedro Sánchez, también consideró que el resultado escocés suponía un triunfo de las tesis socialistas. "Los escoceses han escogido autogobierno", frente al inmovilismo -que en España defiende, según los socialistas, el PP- y la secesión, apoyada por los los independentistas.

Mostrar comentarios