"Lo que practica en estos momentos el gobierno español es una agresión institucional", dijo Artur Mas en una rueda de prensa en Barcelona. "Se está castigando y perjudicando a Cataluña por defender unas ideas políticas, pacíficas y democráticas", añadió.
El ejecutivo del conservador Mariano Rajoy aprobó el viernes unas condiciones especiales para que la administración catalana pueda acceder a un fondo de liquidez estatal para las regiones en dificultades, como Cataluña, que no se puede financiar en los mercados y desde 2012 recibió 52.963 millones de euros prestados por Madrid.
El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció que esta región nororiental se beneficiará rápidamente de 3.000 millones de euros suplementarios de este fondo pero su gasto será controlado directamente por su ministerio para asegurar que "no incurren en ningún procedimiento de irregularidad ni mucho menos de ilegalidad".
Para Artur Mas, son "condiciones humillantes que liquidan la autonomía de Cataluña, la poca que hay, y que están agrediendo a toda la población" de esta región, la más rica de España pero con numerosos problemas de liquidez.
La decisión se tomó después de que el parlamento regional, con mayoría absoluta para los independentistas tras las elecciones del 27 de septiembre, aprobara una resolución lanzando un proceso de secesión en esta región y proclamando su insumisión a las instituciones españolas.
Esta resolución, anulada de inmediato por el Tribunal Constitucional respondiendo a un recurso del gobierno español, elevó la tensión entre ambas administraciones.
También provocó que la agencia de calificación creditica Fitch rebajara dos escalones hasta el nivel de 'bono basura' la nota de la región, incapaz todavía de formar gobierno por las discrepancias en el seno del bloque independentista para investir como presidente a Artur Mas.
Ante esta situación, la líder de la oposición catalana, Inés Arrimadas, del partido Ciudadanos (centro y contrario a la secesión), reclamó a Mas dar un paso atrás y "volver al camino de la sensatez".
"Las peleas entre el gobierno de España y de Cataluña las acaban pagando los ciudadanos. Queremos otro gobierno en Cataluña que sea responsable y gestione bien las finanzas", dijo.
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