Kiev, 28 feb.- Dos médicos alemanes examinan hoy a la encarcelada ex primera ministra ucraniana, Yulia Timoshenko, para determinar su estado de salud, después de que una comisión medica diera por terminada la rehabilitación de su hernia discal.
Dos especialistas del hospital universitario Charité de Berlín llegaron a la clínica número 5 de la ciudad oriental de Járkov, donde Timoshenko se encuentra ingresada desde mayo de 2012, según las agencias locales.
El abogado de la líder opositora, Serguéi Vlásenko, aseguró que los facultativos alemanes son los únicos que pueden dar el alta a Timoshenko, ya que así lo ordenó la Fiscalía y el Ministerio de Sanidad.
"Los médicos alemanes determinan su estado de salud (de Timoshenko) y no una comisión médica creada ilegalmente. Por eso, sólo las conclusiones de los doctores alemanes pueden servir como base para acciones futuras", dijo en rueda de prensa.
Vlasenko mantiene que los especialistas germanos desaconsejan su traslado hasta su plena recuperación y asegura que el estado de salud de Timoshenko ha empeorado en las últimas semanas debido a las presiones de las autoridades sanitarias y penitenciarias locales.
La pasada semana una comisión médica del Ministerio de Sanidad de Ucrania informó de que "ha llegado a la conclusión de que la paciente Timoshenko no requiere más tratamiento y rehabilitación en la clínica".
En caso de ser dada de alta, Timoshenko tendría que regresar a la prisión de Járkov donde cumple siete años de condena por abuso de poder y participar en el segundo proceso penal abierto contra ella por organizar el asesinato de un diputado en 1996.
La comisión precisó que las autoridades sanitarias locales han cumplido a rajatabla las recomendaciones y los plazos propuestos por los facultativos alemanes que han examinado a la opositora desde su hospitalización.
"Todos los plazos posibles de rehabilitación ya expiraron hace mucho tiempo", apuntó la comisión, que advirtió que un exceso de rehabilitación puede ser contraproducente para la salud de Timoshenko.
La ex primera ministra, que fue ingresada en su momento debido a una hernia discal y dolores crónicos de espalda, se ha negado desde abril a comparecer ante los tribunales por motivos de salud.
Recientemente, Timoshenko fue acusada por un testigo de estar implicada en el asesinato en 1996 del empresario y diputado ucraniano Yevgueni Scherban.
La opositora ucraniana, que ya fue condenada en octubre de 2011 a siete años de cárcel por abuso de poder y podría ser sentenciada a cadena perpetua en este caso, ha negado su implicación en el asesinato, acusación que calificó de "burda mentira".
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