Este lunes

Profesionales de la Sanidad temen que la vuelta al trabajo dispare los infectados

Hospital Puerta de Hierro
Hospital Puerta de Hierro
EFE

"Esta demostrada ya la aparición de rebrotes relacionados con la relajación del confinamiento"; "No cumplimos criterios de la Organización Mundial de la Salud"; "Si se plantea la vuelta al trabajo sin test masivos previos, me temo que la situación se va a volver a agravar"; "Ahora se trata de asegurar la aplicación estricta de las medidas de control establecidas"; "Dentro de dos semanas tendremos otro repunte si no se hacen las cosas bien"; "Todo el que sale tiene riesgo de contagio. Y luego la transmisión es familiar. En China se explicó muy bien"; "Algunas de las actividades que se reanudan, yo hubiera preferido que se dilataran hasta más adelante". "Estoy totalmente en contra del desescalado precipitado del confinamiento".

Son opiniones de sanitarios consultados por La Información sobre la repercusión que puede tener la vuelta al tajo, este lunes, de determinadas actividades no esenciales con la intención de relanzar gradualmente la economía del país, congelada por la pandemia del coronavirus. La mayoría habla de riesgos reales de desandar lo andado o de que se tienda a relajar el confinamiento en los hogares. En cualquier caso, los especialistas recomiendan seguir al pie de la letra las recomendaciones del Estado para evitar posibñes contagios.

La internista vallisoletana Raquel Blasco lo tiene claro. La incorporación al trabajo que se inicia este lunes hará que aumenten los contagios: "No cumplimos criterios de la Organización Mundial de la Salud. La gente va a aprovechar para salir adonde sea y como sea. El repunte que se ha registrado este domingo es el resultado de la euforia del miércoles".

Blasco cree que "si no se consigue un confinamiento de un 80% durante al menos cuatro semanas y no hay menos casos nuevos que recuperados en dos semanas (y llevábamos tres dias) el 'r0' -el número de personas que es contagiado por otro individuo- vuelve a la unidad". Hoy, este indicador oscila en un 'r0' de entre 0,62 de Ceuta y el 0,97 de Castilla-La Mancha. Su estimación para el 21-A es subir a un 'r0' de 0,99-1.

La doctora vallisoletana considera que una persona que vaya a trabajar este lunes puede llevar el coronavirus a su casa, donde se había creado un clima seguro de aislamiento: "No me cabe ninguna duda".

"En mi opinión, van a aumentar los contagios porque hay mucha gente que tiene miedo y se lo va a quitar acudiendo a urgencias; por otra parte cada vez se están haciendo más test y por ello aumentará también el número de positivos. Con todo, no hay que olvidar que las medidas más efectivas son dos: el lavado de manos y la distancia entre personas", afirma un veterano médico de Atención Primaria.

La decisión del Gobierno de permitir volver al trabajo en algunos casos esta próxima semana se entiende en el marco de la necesidad de activar el botón de la economía. No obstante, hay quien en la profesión sanitaria cree que las personas que vayan al trabajo pueden llevar el Covid-19 luego a sus casas, pudiendo contagiar a las personas que llevan tiempo en aislamiento: "Es el riesgo. Todo el que sale tiene riesgo de contagio. Y luego la transmisión es familiar. En China se describió muy bien este mecanismo", dice una doctora consultada por este periódico y que ha preferido mantener su anonimato.

Pepe Martínez Olmos es Médico Especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública en Granada. "En esta situación de pandemia una de las cosas que hemos aprendido es que no hay riesgo cero de contagios ya que la capacidad de contagio del coronavirus es alta y por eso, para evitar los contagios se requieren medidas estrictas de protección", dice. "Ahora se trata de asegurar la aplicación estricta de las medidas de control establecidas en la 'Guía de buenas prácticas en los centros de trabajo' elaborada por las autoridades sanitarias y, en especial, mantener la distancia mínima interpersonal de dos metros, el frecuente lavado de manos y la máxima higiene en espacios públicos y privados o el uso de mascarillas, en los términos establecidos por el Gobierno".

Martínez Olmos es también partidario de haber frenado más la incorporación a los tajos: "Algunas de las actividades que este lunes reanudan su trabajo, por ejemplo obras de construcción no urgentes, yo hubiera preferido que se dilataran hasta más adelante aunque entiendo el difícil equilibrio ante la necesidad de reanudar paulatinamente la actividad económica".

¿Debería el Gobierno mantener el confinamiento o, incluso, aumentarlo? Martínez Olmos considera que solo será posible responder a esta cuestión "una vez conozcamos la evolución real de la pandemia en los próximos 7 a 10 días. Conviene acercarse a un crecimiento cero de nuevos casos para dar el paso a la etapa de desescalada".

Según el doctor granadino, "no es descartable tener que ampliar el tiempo de confinamiento en función de los datos que finalmente tengamos. Pero es claro que la salida del actual confinamiento en cualquier caso debe ser gradual: por fases, por grupos y por territorios. Y para esa etapa hay que trabajar intensamente en estos días".

"Esta demostrada ya la aparición de rebrotes relacionados con la relajación del confinamiento. Es evidente que la circulación de personas va a aumentar la tasa de contagios de nuevo. No podemos estar seguros de que el sistema sanitario, sobre todo las UCI, puedan aguantar un segundo rebrote". Es lo que opina una doctora que desarrolla su trabajo en Castilla y León, una de las comunidades más afectadas en número de muertos por el coronavirus: ocupa el cuarto lugar con 1.221 fallecidos, por detrás de Castilla-La Mancha (1.543), Cataluña (3.442) y Madrid (6.278), según los datos facilitados este domingo por Sanidad.

En Moncloa saben que volver a la normalidad tras el zarpazo del coronavirus será complicado, pero entienden que siguiendo sencillas medidas preventivas se evitará la propagación del virus: se repartirán mascarillas en estaciones de Metro y Cercanías, al tiempo que se insiste en guardar las distancias de seguridad entre personas y lavarse las manos correctamente. Pero, ante la duda, quedarse en casa. Según la directora adjunta del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), María José Sierra: "Volvemos a la situación anterior y lo más importante es que ante cualquier síntoma menor las personas se queden en casa y no salgan a la calle.

"El riesgo de contagio entre población que lleva semanas confinada es real, puesto que los asintomáticos son el principal vector de contagio, si se plantea la vuelta al trabajo sin test masivos previos, me temo que la situación se va a volver a agravar", dice a La Información Esperanza Pérez García, Fisioterapeuta del Servicio Andaluz de Salud. "Los que salgan a trabajar pueden poner en riesgo a los que viven con ellos si no hay una pauta clara y educacional de evitar el riesgo de contagio, como medidas higiénicas adecuadas, distancia de más de dos metros y uso obligatorio y adecuado de mascarillas".

"Si se levanta el confinamiento sin estas medidas, vamos a volver a la primera semana de marzo, únicamente que con menos sanitarios disponibles y muchísimos fallecidos más", sentencia Pérez García. "Desde luego no se puede comenzar a trabajar en determinados sectores si no se conocen las personas positivas asintomáticas y no se siguen las medidas de seguridad. Si estas dos premisas se cumpliesen, se podría comenzar a trabajar. Pero esa no es la realidad en este país", dice.

"En Austria lo están haciendo así, test masivos a toda la población que se va a incorporar a trabajar y medidas estrictas de seguridad, higiene, distanciamiento social y uso de mascarillas. Dentro de dos semana tendremos otro repunte si no se hacen las cosas bien", asegura Pérez García.

Amós García Rojas, médico Epidemiólogo y Vacunólogo, considera que "la mejor medida para abordar la pandemia es el confinamiento domiciliario. Y la información disponible nos indica que está teniendo resultados". En su opinión, el riesgo tendría lugar "por bajar la guardia ante las medidas recomendadas (lavado de manos, distanciamiento social...). Si se respetan, el riesgo tanto para los trabajadores como para sus familiares debería ser controlable".

García Rojas, presidente de la Asociación Española de Vacunología, recuerda que "si el ascenso hasta llegar al pico o a la meseta del proceso en nuestro país, ha sido complicado, como bien saben los montañeros, si los ascensos son difíciles, los descensos también lo son. Y a veces se baja frenando. El descenso y la descompresión del aislamiento deben ser planificados con un rigor exquisito y en función de los resultados".

Por su parte, José Luis Almudí es presidente del Colegio de Médicos de Valladolid. Almudí es taxativo: "Estoy totalmente en contra del desescalado precipitado del confinamiento. Es una medida muy arriesgada que depende más de los intereses económicos que de los propios de la salud pública de los ciudadanos". Según este doctor de Atención Primaria, "la guía de buenas prácticas del Gobierno deja en manos de los médicos de familia una decisión que, sin acceso a los test rápidos, dejan como único criterio la edad (de forma indeterminada) y ciertas patologías crónicas como determinantes para decidir quién puede o no ir a trabajar. Esta medida pone en riesgo la salud pública ya que tensiona la capacidad de resolución del sistema sanitario y lleva al extremo el esfuerzo de los profesionales si nos afecta una segunda oleada" de la enfermedad.

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