Médicos sin Fronteras pide al G-8 que reforme el sistema de ayuda alimentaria

  • Madrid.- Médicos Sin Fronteras (MSF) instó hoy a los líderes del G-8, que se reunirán mañana y el sábado en la región canadiense de Muskoka, a que reformen el sistema de ayuda alimentaria si quieren lograr mejoras en materia de salud materna e infantil en los países en desarrollo.

Médicos sin Fronteras pide al G-8 que reforme el sistema de ayuda alimentaria
Médicos sin Fronteras pide al G-8 que reforme el sistema de ayuda alimentaria

Madrid.- Médicos Sin Fronteras (MSF) instó hoy a los líderes del G-8, que se reunirán mañana y el sábado en la región canadiense de Muskoka, a que reformen el sistema de ayuda alimentaria si quieren lograr mejoras en materia de salud materna e infantil en los países en desarrollo.

En un comunicado, MSF pide también que se creen nuevas fuentes de financiación sostenibles para combatir la desnutrición que afecta a 195 millones de niños en todo el mundo, lacra que "es fácilmente tratable y prevenible", señala la organización humanitaria.

Los líderes del G-8 se reunirán para tratar la mejora de la sanidad materna en los países más pobres del mundo, el programa nuclear de Irán y el conflicto con Corea del Norte.

MSF asegura que la desnutrición es la causa subyacente de, al menos, un tercio de las ocho millones de muertes anuales de niños menores de cinco años, además de causar retraso en el crecimiento, deterioro cognitivo y una mayor vulnerabilidad a otras enfermedades.

La organización humanitaria señala que muchas de las madres que viven en zonas de alta inseguridad alimentaria no tienen acceso a alimentos como la leche y los huevos, que son los que contienen proteínas de alta calidad y otros nutrientes esenciales necesarios para el organismo de los niños.

Sin embargo, la mayor parte de la ayuda alimentaria internacional se compone de harinas de maíz y de soja, que no proporcionan a los niños los nutrientes que necesitan.

"Alimentos que en la vida daríamos a nuestros hijos, se están enviando a modo de ayuda alimentaria para los más vulnerables del África subsahariana y Asia", afirma el director general de MSF Aitor Zabalgoezkoa.

A juicio de Zabalgoezkoa, los países del G-8, como principales donantes de ayuda alimentaria del mundo, son los que están mejor situados para luchar contra la desnutrición.

"Si los líderes mundiales pretenden reducir de veras la mortalidad materna e infantil, es necesario que se comprometan a reformar elementos claves del sistema de ayuda alimentaria mundial", agrega.

Según Zabalgoezkoa, para lograr una respuesta eficaz a la desnutrición harán además falta cuantiosos recursos financieros, en este sentido, el Banco Mundial estima que combatir la desnutrición en los países más afectados costaría unos 12.000 millones de dólares por año.

"No deberían ser las organizaciones no gubernamentales quienes hagan frente a esa carga tan enorme en la lucha contra la desnutrición", asevera Zabalgoezkoa.

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