Medios argelinos pasan de puntillas sobre la hospitalización de Buteflika

  • La mayoría de los medios argelinos han evitado hoy todo comentario sobre la hospitalización del presidente del país, Abdelaziz Buteflika, en la ciudad francesa de Grenoble, desvelada ayer por la prensa gala.

Argel, 15 nov.- La mayoría de los medios argelinos han evitado hoy todo comentario sobre la hospitalización del presidente del país, Abdelaziz Buteflika, en la ciudad francesa de Grenoble, desvelada ayer por la prensa gala.

La presidencia argelina no ha confirmado ni desmentido su ingreso en la clínica, mientras una fuente "cercana" a la jefatura del Estado dijo ayer al sitio web TSA que Buteflika se encontraba en Argel, sin mencionar su hospitalización.

Prácticamente ningún periódico nacional habla de Buteflika, salvo dos rotativos (El Jabar en árabe y El Watan en francés) que dan la información con una gran reserva y citan fuentes francesas.

Los canales de televisión privados tampoco ofrecieron información alguna sobre el caso, mientras que otras cadenas desmienten los hechos y confirman que el presidente está en su casa y en buena salud.

Hasta ahora ni la agencia oficial argelina, APS, ni otra fuente oficial han ofrecido una información clara sobre la situación del jefe del Estado.

La presunta hospitalización de Buteflika fue revelada ayer inicialmente por la edición digital del diario francés Le Dauphiné Libéré, que explicó que los antidisturbios estaban desplegados en torno a la clínica d'Alembert.

Buteflika ocupa la sexta planta completa del centro, rodeado de miembros de su equipo y de guardaespaldas, según la emisora France Info.

En abril de 2013, el presidente Buteflika fue evacuado con urgencia, tras un accidente cerebrovascular, al hospital militar de Val-de-Grâce en Francia, donde permaneció durante 3 meses antes de regresar al país el 16 de julio de 2013, sobre una silla de ruedas.

A pesar de su salud débil, Buteflika presentó su candidatura para un cuarto mandato a la Presidencia de la República el 17 de abril pasado, en medio de la polémica sobre sus capacidades de gestionar los asuntos del Estado.

Para demostrar que es siempre capaz de ejercer sus funciones, el jefe del Estado argelino ha multiplicado desde entonces su actividad protocolaria, recibiendo embajadores y reuniéndose con funcionarios extranjeros en visita de trabajo en Argelia, aunque habitualmente aparece sentado y sin que se escuchen sus palabras.

Su última aparición pública fue con el jefe de la diplomacia Laurent Fabius el pasado domingo, en una visita al país magrebí.

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