El Rey pide que cese el enfrentamiento en Cataluña para evitar más pobreza social

  • Don Felipe aboga en su discurso de Navidad por generar empleo estable y vuelve a citar la corrupción como uno de los principales problemas.
El Rey Felipe VI, durante su tradicional mensaje de Navidad desde el Palacio de La Zarzuela
El Rey Felipe VI, durante su tradicional mensaje de Navidad desde el Palacio de La Zarzuela
EFE/Ballesteros
El Rey Felipe VI, durante su tradicional mensaje de Navidad desde el Palacio de La Zarzuela
El Rey Felipe VI, durante su tradicional mensaje de Navidad desde el Palacio de La Zarzuela. EFE/Ballesteros

El Rey Felipe VI ha llamado a que cese el "enfrentamiento y la "exclusión" en Cataluña. En su tradicional mensaje navideño dirigido a los españoles, el monarca ha abogado por superar una etapa de unilateralidad que, según ha afirmado, "solo genera discordia, incertidumbre, desánimo y empobrecimiento moral, cívico y –por supuesto– económico de toda una sociedad". Don Felipe ha reclamado abrir un camino que conduzca "a que la convivencia en el seno de la sociedad catalana –tan diversa y plural como es– recupere la serenidad, la estabilidad y el respeto mutuo; de manera que las ideas no distancien ni separen a las familias y a los amigos".

En su cuarto mensaje de Nochebuena, el Rey ha afirmado que 2017 ha sido "un año difícil para nuestra vida en común" y "un año marcado, sobre todo, por la situación en Cataluña". Don Felipe también ha añadido que dejar a un lado la división conducirá también "a que renazca la confianza, el prestigio y la mejor imagen de Cataluña; y a que se afirmen los valores que la han caracterizado siempre en su propia personalidad y le han dado los mejores momentos de su historia: su capacidad de liderazgo y de esfuerzo, su espíritu creativo y vocación de apertura, su voluntad de compromiso, y su sentido de la responsabilidad".

El monarca ha destacado en un mensaje grabado en el Salón de Audiencias del Palacio de La Zarzuela que en este año 2017 "nuestra economía y el empleo han mejorado sustancialmente", pero ha alertado de que "la creación de puestos de trabajo estables tiene que ser siempre un objetivo esencial y prioritario. Como igualmente no puede caer en el olvido la obligación y la responsabilidad de afrontar la desigualdad y las diferencias sociales, sobre todo tras las consecuencias generadas por la reciente crisis económica, que tanto daño ha hecho a no pocas familias, y ha afectado tanto al futuro de muchos jóvenes".

El Rey, asimismo, ha querido hacer referencia a la corrupción, una lacra que, ha dicho "se mantiene como una de las principales preocupaciones de la sociedad, que demanda que sigan tomándose las medidas necesarias para su completa erradicación y que los ciudadanos puedan confiar plenamente en la correcta administración del dinero público". No es la primera vez que don Felipe hace referencia a esta problemática que tanto a afectado a la relación de los españoles con sus representantes.

Un mensaje en clave catalana

La última vez que don Felipe se dirigió a la nación fue el pasado 3 de octubre, 48 horas después del referéndum del 1-O. Entonces, el monarca alertó de que el desafió independentista en Cataluña ponía en riesgo la estabilidad económica del país y aseguró que las autoridades de la Generalitat pretendieron quebrar la unidad de España y la soberanía nacional". Fue la antesala para que Gobierno y PSOE, junto a Ciudadanos, pactaran la aplicación del artículo 155 y la destitución del Govern de Carles Puigdemont.

En esta ocasión, don Felipe ha querido destacar la fortaleza del país: "España es hoy una democracia madura, donde cualquier ciudadano puede pensar, defender y contrastar, libre y democráticamente, sus opiniones y sus ideas; pero no imponer las ideas propias frente a los derechos de los demás". Y también ha hecho referencia a la Carta Magna: "Respetar y preservar los principios y valores de nuestro Estado social y democrático de Derecho es imprescindible para garantizar una convivencia que asegure 'la libertad, la igualdad, la justicia y el pluralismo político', tal y como señala nuestra Constitución; porque cuando estos principios básicos se quiebran, la convivencia primero se deteriora y luego se hace inviable".

El Rey también ha mencionado que es más lo que une a los españoles que lo que nos separa: "Todo ese gran salto sin precedentes en nuestra historia, ha sido posible gracias a una España abierta y solidaria, no encerrada en sí misma; una España que reconoce y respeta nuestras diferencias, nuestra pluralidad y nuestra diversidad, con un espíritu integrador; una España inspirada en una irrenunciable voluntad de concordia". Y ha apelado a seguir trabajando unidos: "Porque la historia de la España que juntos hemos construido es la historia de un gran triunfo de todos los españoles. Una España a la que no debemos renunciar, que debe ilusionar y motivarnos, y que debemos seguir construyendo, mejorándola, actualizándola, sobre la base sólida de los principios democráticos y los valores cívicos de respeto y de diálogo que fundamentan nuestra convivencia".

Por último, don Felipe ha hecho referencia al proyecto integrados europeo: "Somos Europa, y Europa se encuentra en estos momentos en una encrucijada histórica. España debe recuperar su protagonismo en un proyecto europeo que ahora requiere una mayor vitalidad e impulso. Europa –y España con ella– tiene que hacer frente a unos retos que son globales y ante los que no cabe la debilidad o la división sino la fortaleza de la unión".

Datos del mensaje del Rey

El mensaje del Rey Felipe VI de la Nochebuena de 2017 ha tenido una duración de 11 minutos y 55 segundos (himnos incluidos) y ha estado compuesto por 1.431 palabras. En su despedido el monarca ha felicitado la Navidad en las lenguas cooficiales. Vestido con traje gris, camisa blanca con raya fina y corbata en tonos azules, don Felipe ha estado acompañado por las banderas de España y de la Unión Europea, junto a unas figuras sobre la Fundación Princesa de Asturias y de la Fundación Princesa de Girona y unas reproducciones de las piezas que se entregan a los galardonados con los Premios Princesa de Asturias (obra de Joan Miró) y con los Premios Princesa de Girona (obra de Juan Muñoz). También se ha podido observar un busto de Carlos III y un Misterio con el nacimiento del Niño Jesús, la Virgen María y San José, de la colección privada.

A espaldas de don Felipe también se ha podido ver una fotografía de la Familia Real, tomada este verano en el palacio de Marivent, en la que aparecen los Reyes, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía. También se ha podido observar en el plano dos volúmenes: el libro 'Camino de Santiago inolvidable' y el catálogo de la exposición 'Tesoros de los Palacios Reales de España. Una historia compartida'. Los cuadros visibles son los habituales en el Salón de Audiencias de Zarzuela: a su derecha 'Vista de la Concha de San Sebastián', un óleo sobre lienzo de Luis Paret y Alcázar, de 1786, propiedad de Patrimonio Nacional, y a su izquierda 'Baile campestre', un óleo sobre lienzo de Michel-Ange Houasse, datado en el primer cuarto del siglo XVIII, propiedad asimismo de Patrimonio Nacional.

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