Merkel desliga de la CDU las cuentas de su tesorero en paraísos fiscales

Berlín, 8 feb.- La canciller alemana, Angela Merkel, afirmó hoy que su partido, la Unión Cristianodemócrata (CDU) no tiene nada que ver con las cuentas que esta semana se ha difundido que mantenía el tesorero de su formación, Helmut Linssen, en paraísos fiscales.

Tras la convención de la CDU que acordó el programa para las elecciones europeas, Merkel subrayó que las cuentas de su partido, el más votado el pasado septiembre, son "muy transparentes" y que son "revisadas muchas veces" sin que se haya detectado ninguna irregularidad.

Sobre la decisión de Linssen de abandonar su cargo a los dos días de estallar el escándalo, la canciller dijo haber aceptado "con respeto" su decisión.

Merkel consideró en respuesta a una pregunta periodística que pese al "buen trabajo" que había desempeñado Linssen desde su nombramiento en 2010, su salida de la dirección del partido era "un paso necesario".

El semanario "Stern" publicó este martes que entre 1997 y 2004 Linssen realizó ingresos en una cuenta de un banco luxemburgués a nombre de una empresa tapadera con sede primero en Bahamas y después en Panamá.

Las autoridades tuvieron conocimiento de la cuenta sospechosa en 2010, gracias a un CD que compró entonces el "Land" (estado federado) de Renania del Norte-Westfalia, donde Linssen había ocupado el cargo de ministro de Finanzas, según la publicación alemana.

En 2012, agrega "Stern", se abrió un procedimiento penal contra Linssen, pero no fue inculpado porque el presunto delito había prescrito, por lo que dirigente político sólo tuvo que pagar por los intereses del periodo entre 2001 y 2005.

Por su parte, Linssen mantiene que nunca evadió impuestos, que el dinero procedía de una herencia familiar y que no obtuvo beneficios de la cuenta en el extranjero.

Dos días después de la difusión del caso, Linssen anunció que había pedido ser relevado del cargo en el próximo congreso de la CDU, previsto para principios de abril.

El caso de Linssen ha sido el último de una larga lista de informaciones publicadas en los últimos días sobre conocidas personalidades investigadas en Alemania por evadir impuestos.

El lunes dimitió el secretario de Estado de Cultura del estado federado de Berlín, el socialdemócrata André Schmitz, tras revelarse que poseyó una cuenta en Suiza con cerca de medio millón de euros.

Poco antes se había sabido que Alice Schwarzer, una de las principales feministas del país, había confesado a la justicia que desde los años ochenta mantuvo fondos en el país helvético.

Desde el punto de vista cuantitativo, uno de los casos más relevantes es el protagonizado por el presidente del Bayern de Múnich, Uli Hoeness, que podría haber evadido impuestos por valor de 3,2 millones de euros y que se sentará en el banquillo en marzo.