Merkel ve progresos de Turquía y promete relanzar su candidatura a la UE

  • La canciller alemana Angela Merkel estimó este domingo haber logrado progresos con Turquía en cuanto a la acogida de migrantes, prometiendo relanzar la candidatura de Ankara a la Unión Europea (UE), en tanto que disminuía la afluencia de refugiados en Eslovenia.

Merkel, en una corta visita de unas horas, se entrevistó con el primer ministro turco Ahmet Davutoglu y el presidente islamo-conservador Recep Tayyip Erdogan en Estambul.

Estos encuentros tuvieron lugar tres días después de que una cumbre de la UE adoptara "un plan de acción" para llevar a Turquía a hacer más frente a la llegada de migrantes que huyen sobre todo de la guerra en Siria, acogiéndolos en su territorio.

Ambas partes se congratularon por los progresos en la cuestión de los migrantes, aunque no se mencionó ningún acuerdo definitivo.

Esta visita ocurrió en tanto Henriette Reker, herida de gravedad el sábado por un hombre opuesto a la llegada de migrantes, resultara electa alcaldesa de Colonia (oeste de Alemania). Precisamente, Reker era la persona encargada de procurar vivienda a los migrantes en la cuarta ciudad de Alemania (casi un millón de habitantes).

En Estambul, tras su encuentro con Erdogan, Merkel afirmó que la UE y Turquía podrán brindar "mayor dinamismo" al proceso de candidatura de este país para integrarse a la Unión, particularmente abriendo las negociaciones en el campo económico y monetario. Asimismo, las partes también podrán trabajar para liberalizar el sistema de visado para los turcos que quieran viajar al espacio europeo Schengen, de libre circulación.

"Las discusiones en este sentido son muy prometedoras y continuarán", aseguró Merkel.

Por su parte, Davutoglu saludó la mejor aproximación de la UE respecto a Turquía, que ha acogido dos millones de migrantes en su territorio.

"Desafortunadamente, la comunidad internacional dejó sola a Turquía en términos de distribución de la carga (de refugiados). Estamos muy contentos de que haya un mejor enfoque ahora", declaró Davutoglu en conferencia de prensa conjunta con Merkel.

Ankara había calificado al plan europeo de simple "proyecto" con un presupuesto "inaceptable", y estimó que necesita al menos 3.000 millones de euros, únicamente para el primer año.

Merkel lamentó "la poca ayuda internacional que ha recibido Turquía por su inmensa contribución" en la crisis de refugiados.

Ambos dirigentes dijeron además temer una "nueva ola" de refugiados sirios procedentes de la región de Alepo, fronteriza con Turquía, en donde las tropas del régimen sirio están avanzando.

Desde inicios de 2015, cientos de miles de migrantes han llegado al Viejo Continente con la esperanza de instalarse en Alemania o en países del norte de Europa.

Pero, las capitales europeas han sido incapaces hasta ahora de encontrar soluciones conjuntas para gestionar este flujo masivo de personas.

Desde el sábado, los migrantes han tenido que tomar una nueva ruta, pasando por Eslovenia y luego Austria, después de que Hungría decidiera cerrar su frontera con Croacia.

Alrededor de mil migrantes, mayoritariamente sirios, iraquíes y afganos, cruzaron desde Eslovenia a Austria la jornada del sábado y durante la noche. La mayoría tomó rumbo a Alemania.

No obstante, a pesar de que el flujo hacia Eslovenia se desaceleró, unas 2.000 oersonas esperaban en la frontera serbo-croata para poder pasar.

Asimismo, un tren especial con más de 1.000 migrantes esperaba el domingo en el norte de Croacia seguir camino hacia Eslovenia, mientras que unas 3.000 personas entraron ya ese país el sábado.

"Hasta ahora, la situación está bajo control", afirmó el domingo un portavoz del ministerio esloveno del Interior, Bostjan Sefic, aunque admitió que el país no puede acoger a más de 1.500 personas por día.

En Alemania, la política de apertura a los migrantes de Merkel es cada vez más objeto de críticas, en particular de su propio bando.

Según la policía, el ataque contra la ahora alcaldesa Reker, tuvo un móvil "político", dado que fue cometido por un alemán de 44 años, desocupado, que admitió un móvil "racista" contra esta mujer encargada en la alcaldía de la acogida de refugiados. El agresor tuvo vínculos con la ultraderecha alemana en los años 1990.

Una prueba psiquiátrica determinó que "no hay indicaciones que permitan excluir la responsabilidad penal del agresor", indicó la policía y la fiscalía de Colonia en un comunicado.

Se estima que entre 800.000 a 1 millón de solicitantes de asilo llegarán a Alemania en 2015.

El lunes, en ocasión de su primer aniversario, el movimiento islamófobo Pegida, prevé una marcha en su feudo de Dresde.

Pero la clase política alemana ha hecho de la lucha contra la extrema derecha, también responsable de decenas de ataques desde el comienzo del año contra centros de acogida de refugiados, una prioridad.

Sin embargo, otras voces de alzan a favor del cierre de las fronteras, una medida que Merkel rechaza, ya que la considera como una "falsa solución"

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