México, 10 sep.- El Gobierno de México expresó "su más profundo rechazo y condena al despliegue de los primeros elementos de la Guardia Nacional de Texas (EE.UU.), anunciado hoy por la oficina del gobernador de ese estado, Rick Perry".
"México subraya que resulta irresponsable manipular el estado actual de la seguridad fronteriza con fines políticos", indicó en un comunicado la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), en nombre del Gobierno.
Subrayó, asimismo, que "el fenómeno migratorio debe ser atendido desde una perspectiva integral y regional, con una visión de mediano plazo y responsabilidad compartida, que garantice la paz, inclusión y prosperidad en la región".
De acuerdo con la SRE, "la medida emprendida de manera unilateral por el Gobierno de Texas es indudablemente errónea y no contribuye a los esfuerzos que nuestros países llevan a cabo para construir una frontera segura y una solución al fenómeno migratorio".
"Tampoco abona al acercamiento de nuestras sociedades y se opone a los principios y valores sobre los que México y Estados Unidos rigen su relación bilateral", puntualizó.
El pasado 21 de julio, el gobernador Rick Perry anunció que desplegaría 1.000 soldados de la Guardia Nacional de Texas en la frontera con México ante el gran número de niños inmigrantes que llegan desde Centroamérica.
Perry, del Partido Republicano, fundamentó su decisión en las consecuencias que está teniendo la llegada de los menores de edad, como el hecho de que las bandas criminales se aprovechan para sus actividades de tráfico de personas y drogas, y que la Patrulla Fronteriza está concentrada en atender a los niños.
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