La administración del presidente Enrique Peña Nieto "lamenta la decisión del gobierno de Texas de mantener el despliegue en la frontera de elementos de su Guardia Nacional, así como la instrumentación de otras medidas que constituyen un enfoque parcial de la región fronteriza", manifestó la cancillería mexicana en un comunicado.
Abbott dijo este martes que "Texas no se cruzará de brazos" ante la nueva ola de menores no acompañados que atraviesan la frontera con Estados Unidos y la "apatía" del gobierno del presidente Barack Obama para garantizar la seguridad en la frontera.
El gobernador anunció que extenderá y ampliará el despliegue de soldados, incrementará las misiones de observación aéreas e insistirá ante la secretaría de Seguridad Interna (Homeland Security) para que incremente los agentes fronterizos en Texas.
Un total de 10.588 menores migrantes no acompañados -la mayoría centroamericanos- fueron detenidos en la frontera estadounidense entre octubre y noviembre pasados, más del doble de los 5.129 detenidos en el mismo periodo de 2014, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por su sigla en inglés).
La cancillería mexicana, abierta al diálogo "franco y directo" con el gobierno de Texas y de Estados Unidos, advirtió que "vigilará que la eventual instrumentación de estas medidas no afectn los derechos de sus nacionales".
En julio de 2014, el entonces gobernador de Texas, Rick Perry, inició el despliegue de unos 1.000 soldados de la Guardia Nacional en la frontera para enfrentar la crisis de los migrantes menores no acompañados, por la que Washington se llegó a declarar en emergencia.
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