México y EE.UU. comienzan trabajos para hacer de Norteamérica un motor global

México, 20 sep.- Los Gobiernos de México y Estados Unidos comenzaron hoy los trabajos para desarrollar instrumentos de cooperación conjunta, convencidos de que Norteamérica tiene todo lo necesario para convertirse en un motor global.

En ambas naciones "estamos plenamente de acuerdo en que no hay un motivo por el cual América del Norte no pueda convertirse en el lugar más próspero y económicamente viable del siglo XXI", dijo hoy en México el vicepresidente estadounidense, Joseph Biden.

En un mensaje a los medios pronunciado en la residencia presidencial de Los Pinos, en la capital mexicana, tras sostener una reunión con el mandatario de México, Enrique Peña Nieto, Biden explicó que la nueva relación irá más allá de los temas de seguridad y será "más amplia y más plena".

Acompañado de cuatro ministros y otros funcionarios, el vicepresidente llegó anoche a la capital mexicana para inaugurar esta mañana el Diálogo Económico de Alto Nivel entre ambos países anunciado en mayo pasado durante la visita a México del jefe de la Casa Blanca, Barack Obama, a México.

"Como dijo Obama, México está emergiendo y más que eso, ya ha emergido y la clase media constituye un contingente de casi 40 millones de personas que están haciendo crecer su voz a nivel internacional", apuntó.

Biden calificó de "muy impresionante" el impulso reformador que está llevando a cabo Peña Nieto, con cambios que "generan nuevas oportunidades para profundizar" las relaciones económicas entre ambos países.

"Los cambios no son nunca fáciles, pero las políticas que emprendimos en EE.UU. han ayudado a las empresas a crear 7,5 millones de puestos de trabajo", destacó el vicepresidente, quien ofreció a Peña Nieto "asistirle y apoyarle" en este proceso si lo necesita.

Entre los temas abordados por los dirigentes estuvo la frontera y la necesidad de mejorarla con tecnología para facilitar el tránsito de personas y mercancías.

También hablaron sobre la importancia de ampliar las reglas de comercio internacional para que sea más fácil realizar negocios en cualquier parte del mundo.

Biden y Peña Nieto trataron la reforma migratoria que se negocia en la Cámara baja estadounidense, tras la aprobación en el Senado, y que busca regularizar a los indocumentados, entre ellos once millones de mexicanos.

"Queremos decirlo claramente, no solamente es un tema de justicia respeto y dignidad" para que esos millones de indocumentados salgan de la sombra y tengan un camino hacia la ciudadanía y la participación, sino también "de manera abrumadora obra en interés económico de ambos países que así lo logremos", añadió.

Peña Nieto, por su parte, explicó que el objetivo del diálogo que hoy comienza es hacer de Norteamérica una de las regiones más "productivas y competitivas" del siglo XXI y un "motor muy importante del desarrollo y la economía global".

En materia educativa, dijo que los rectores de universidades de ambos países sellaron hoy un acuerdo que permitirá que "en los próximos años" 100.000 mexicanos puedan estudiar en EE.UU. y 50.000 estadounidenses lo hagan en México.

Tanto Biden como Peña Nieto se refirieron a las consecuencias devastadoras que han tenido los fenómenos meteorológicos ocurridos en ambos países en los últimos días.

Estados Unidos se mostró dispuesto a ayudar a México para hacer frente a la emergencia desatada por los ciclones "Manuel" e "Ingrid", que causó un centenar de muertos y decenas de desaparecidos sobre todo en el sureño estado de Guerrero.

Así, Biden indicó que su país ya aportó 250.000 dólares a la Cruz Roja Mexicana y que ahora le corresponde a México decirle "cómo más podemos ayudarle".

"Mucha gente en México está sufriendo en este momento", afirmó el vicepresidente, quien recordó que su país también ha sufrido en los últimos días por las lluvias torrenciales registradas en Colorado, donde unas 650 personas permanecen desaparecidas tras las inundaciones que causaron al menos ocho muertos.

Peña Nieto agradeció las "expresiones de solidaridad" de EE.UU. a raíz de la contingencia que enfrenta el país, que ha dejado "pérdidas y daños en muchas familias mexicanas", así como en la infraestructura, al tiempo que manifestó su apoyo a la nación vecina por las inundaciones en Colorado.

"Estos daños y efectos climatológicos son un motivo más para unirnos en un frente de mayor cooperación y de solidaridad" entre ambas naciones, afirmó el presidente mexicano.