Michelle Obama defiende en China el respeto a los derechos humanos

  • La primera dama de EEUU, Michelle Obama, defendió hoy en China la necesidad de respetar los derechos humanos universales, incluido el pleno acceso a la información y las libertades de expresión y de culto, en un discurso en la Universidad de Pekín.

Pekín, 22 mar.- La primera dama de EEUU, Michelle Obama, defendió hoy en China la necesidad de respetar los derechos humanos universales, incluido el pleno acceso a la información y las libertades de expresión y de culto, en un discurso en la Universidad de Pekín.

En el discurso ante estudiantes estadounidenses y chinos del Centro Stanford de la universidad, entre las más prestigiosas de China, Obama afirmó: "Cuando se trata de expresarse libremente, y de rezar a quien uno elija, y de tener acceso abierto a la información, creemos que esos son derechos universales, el derecho de nacimiento de toda persona en este planeta".

La primera dama, quien el viernes compartió la jornada con su homóloga china, Peng Liyuan, instó a los estudiantes a mantener la mente abierta a la hora de aprender nuevos valores e ideas, y les alentó asimismo a conocer mundo.

Ella misma, indicó, ha buscado durante este viaje compartir sus experiencias con los estudiantes y jóvenes de Estados Unidos, a través de un blog en el que ha colgado vídeos y fotografías de sus vivencias en China.

"Por eso es tan importante que las ideas y la información fluyan libremente en internet y a través de los medios", declaró Obama.

La esposa del presidente estadounidense Barack Obama aseguró que EEUU y China tienen mucho de lo que aprender mutuamente.

"Espero que sigáis aprendiendo los unos de los otros", instó a los estudiantes, y añadió: "Cuando se trata de los desafíos que marcan nuestra época, sea el cambio climático, o las oportunidades económicas, o el control de las armas nucleares, todo eso son desafíos que compartimos".

Obama está en Pekín para una gira de una semana por China, durante la cual visitará también la antigua capital imperial de Xian y Chengdu, hogar de los osos panda, para una visita que busca tender puentes alternativos -especialmente en las áreas de la cultura y la educación- y crear buena voluntad entre las dos grandes potencias, pero que carecerá de contenido político, según la Casa Blanca.

En la primera jornada, Obama y Peng visitaron un centro de enseñanza secundaria, en el cual la primera dama estadounidense se animó a lanzar unas voleas de pingpong e intentar trazar un idiograma chino.

Las esposas de los presidentes de las dos potencias económicas mundiales recorrieron también la Ciudad Prohibida, la antigua residencia de los emperadores.

Por la noche, la primera dama estadounidense mantuvo una reunión con Peng y el presidente chino, Xi JInping, quien destacó "la sólida relación de trabajo y la amistad personal" que mantiene con su homólogo estadounidense.

Se da la circunstancia de que Xi y Barack Obama se reunirán la próxima semana en Holanda durante la Cumbre sobre Seguridad Nuclear de La Haya, en su primer encuentro este año y el tercero desde que el presidente chino asumió la jefatura de Estado hace un año.

Michelle Obama viaja a China junto a su madre, Marian Robinson, y sus hijas Malia y Sasha.

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