Tras admitir el "error" de abstenerse con Rajoy

¿Miedo a Montero? Susana Díaz se mueve para evitar que Sánchez priorice su salida

  • La líder del PSOE andaluz lanza guiños a Ferraz para reconducir la relación, en un momento en el que aumenta la masa crítica contra ella en la región.
Susana Díaz y Pedro Sánchez
Susana Díaz y Pedro Sánchez
EFE

La abstención a Mariano Rajoy en octubre de 2016 vuelve a generar división en el PSOE. La decisión de los barones del partido, liderados por Susana Díaz, y que provocó la dimisión de Pedro Sánchez antes de su regreso por la puerta grande, sigue generando incomodidad entre las filas socialistas. La herida la ha vuelto a abrir la propia Díaz, que aunque fue la impulsora de esta decisión por "sentido de Estado", ahora ha asegurado que se arrepiente. Un giro con el que, según las fuentes consultadas por La Información, quiere "hacer ver su honestidad", según quienes la apoyan, y a la vez hacer guiños a la dirección federal, dicen los que están en su contra. Y que precisamente ocurre en un momento de auge de la figura de María Jesús Montero, que es la favorita para disputarle el liderazgo andaluz.

Ese gesto de Díaz asumiendo lo que para ella fue un error ha provocado una oleada de reacciones en el PSOE. En público, exdirigentes socialistas como Elena Valenciano o Tomás Gómez han defendido la decisión tomada en aquel Comité Federal que supuso la mayor ruptura interna que se recuerda. La exeurodiputada ha destacado que lo hicieron "pensando en que el PP haría lo mismo" y en que "era lo mejor para nuestro país y nuestra democracia". El exlíder del PSM ha ido aún más allá, ya que cree que el movimiento puede ser "un intento desesperado por lograr el indulto de Sánchez". Otros cargos que formaron parte de la gestora han mostrado también su malestar, señalando que no se arrepienten y que el problema ha sido Pablo Casado, que con Sánchez no tuvo el mismo "sentido de estado". 

Pero esta postura no es unánime. Con lo ocurrido han vuelto a surgir dos bandos con respecto a Díaz. Uno de ellos respalda a la expresidenta andaluza, y defiende que admita ahora que "se equivocó y acertó Pedro Sánchez", como explicitó ella misma en medio de un debate parlamentario sobre el primer año de gobierno de PP y Ciudadanos en Andalucía. Según las fuentes de este sector consultadas, lo que ha hecho es "decir la verdad" y "asumir que se hizo algo esperando a que el PP hiciera lo mismo". Además, destacan que la intención del mensaje lanzado era "poner de manifiesto que los socialistas sí somos responsables cuando no tenemos opciones de gobernar, todo lo contrario de lo que ha hecho el PP". 

"Montero sería una rival temible"

En el otro lado, las críticas arrecian. Especialmente entre aquellos que la apoyaron aun sabiendo el alto coste y el "desencanto que generaba en la parte de la sociedad que nos apoyaba y en nuestra propia militancia", dicen las fuentes de este bando consultadas. "No se puede poner el foco sobre una misma en medio de un debate en el que se examina al presidente, no a la oposición", argumentan las mismas fuentes sobre el momento elegido por Díaz. Para este sector, el paso que ha dado parece que "quiere ser un guiño a la dirección federal del partido, por temor a que se movilicen para descabalgarla". Es ahí donde entra el nombre de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que sería "una rival temible".

La figura de Montero y su nuevo puesto como portavoz del Gobierno provoca que no haga más que ganar enteros para acabar siendo la líder en su comunidad, como señalan estas mismas fuentes. Su buen desempeño en el debate de los Presupuestos Generales del pasado año fue muy elogiado. Su cercanía a Sánchez, que ha confiado en ella de nuevo e incluso la ha ascendido, demuestra que su alineación con los dictados de Madrid sería total. Además, en Andalucía no existen perfiles fuertes dentro del socialismo que puedan sustituir a Díaz, que mantiene todo el poder y los focos para sí misma. Su liderazgo ni se ha resentido tras la sentencia de los ERE, que condenaba a sus mentores Manuel Chaves y José Antonio Griñán. 

A la vez, estas fuentes tampoco entienden que ahora quiera entenderse con Sánchez por temor a que desde Madrid se empiece una campaña contra ella. "Debería preocuparse más de la masa crítica interna en Andalucía que de lo que hagan en otros lados", explican, y advierten de que "ese descontento está creciendo contra ella". Algo que se disparó sobre todo cuando Díaz decidió prescindir de algunos de sus dirigentes más cercanos cuando reorganizó la estructura de la formación. "Es innecesario decir eso. Se hizo y punto. No hay vuelta atrás y salir con eso solo tiene que ver con su propio interés", inciden estas fuentes para justificar su descontento.

Camino al congreso del PSOE

La 'disculpa' de la líder del PSOE andaluz coincide con los primeros pasos del nuevo gobierno de coalición, que ya afronta sus primeros problemas tras el anuncio de nuevas elecciones en Cataluña. Pero sobre todo, se produce poco después de que Sánchez anunciara que pretende celebrar el congreso federal de los socialistas en el año 2021. Esta fecha supone un retraso con respecto a los planes iniciales de Ferraz, que ya estaba trabajando en la preparación del mismo para la primavera de este mismo año. Esto da más tiempo al presidente para preparar su ofensiva contra los barones críticos, para los que tiene varios planes. Además del obvio de ir al cuerpo a cuerpo, otra de las estrategias es ofrecerles puestos en instituciones distintas a las autonómicas.

Pero Andalucía es toda una prioridad para la actual dirección socialista. Además de ser la comunidad más poblada, es el feudo más fiel que ha tenido el PSOE desde la reinstauración de la democracia. De hecho, allí solo perdieron las elecciones de 2012, y ni así consiguió el PP de Javier Arenas arrebatarles el poder. Por eso es la asignatura pendiente del jefe del Ejecutivo, que además tiene sus cuentas pendientes con Díaz por lo ocurrido precisamente en el debate de la abstención a Rajoy. Algo en lo que influye el círculo más cercano de Sánchez, que esta formado en gran parte por socialistas andaluces que formaban parte de la oposición interna a la actual líder. 

Mostrar comentarios