Miembros de comunidad judía cubana visitan a Alan Gross por fiesta de Janucá

  • Miembros del Patronato de la Comunidad Hebrea de Cuba visitaron a principios de esta semana al contratista estadounidense Alan Gross, que cumple una condena de 15 años en la isla, para celebrar con él la festividad tradicional de Janucá.

La Habana, 20 dic.- Miembros del Patronato de la Comunidad Hebrea de Cuba visitaron a principios de esta semana al contratista estadounidense Alan Gross, que cumple una condena de 15 años en la isla, para celebrar con él la festividad tradicional de Janucá.

El encuentro con Gross tuvo lugar en la mañana del pasado lunes y "compartimos algo más de una hora con él, hablamos de temas judíos, y de la festividad de Janucá", relató a Efe la presidenta de la Comunidad Hebrea de la isla, Adela Dworin, quien acudió a la visita acompañada por David Prinstein.

"Encendimos las ocho velas como indica la tradición, y le llevamos los latkes, el plato principal de la festividad y otras golosinas propias de la celebración", detalló Dworin.

La Janucá, llamada también la "Fiesta de las Luces" o "Lucernarias", es una manifestación de la festividad del solsticio de invierno, que se celebra alrededor del 22 de diciembre para conmemorar la derrota de los helenos y la recuperación de la independencia judía.

También señaló que durante la conversación, Gross "nos habló de la enfermedad de su madre, que padece un cáncer de pulmón terminal y manifestó que tiene la esperanza de un gesto hacia su persona para poder verla porque es imposible que ella pueda viajar a la isla por su grave estado de salud", como le ha ofrecido el Gobierno cubano.

"Quizás tenía la esperanza de que al cumplir los tres años de reclusión hubiera sido liberado", apuntó.

Alan Gross, de 63 años, y empleado de la empresa "Development Alternatives" (DAI), una subcontratista de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (Usaid), fue encarcelado en Cuba el 3 de diciembre de 2009 por distribuir tecnología de comunicaciones a una comunidad judía.

En marzo de 2011 fue juzgado en la isla y condenado a quince años de prisión bajo la acusación de realizar "actividades subversivas" contra el Estado cubano.

"Me preguntó mucho sobre la comunidad judía y cómo celebramos en la comunidad hebrea la Fiesta de las Lucernarias", refirió Dworin, al tiempo que resaltó el interés de su comunidad por visitarlo para ofrecer su "solidaridad hacia un judío que está cumpliendo una prisión".

Dworin recordó que esta es la octava ocasión que han ido a ver a Gross porque "consideramos que él está lejos de su patria y de su familia y queremos darle un poco de aliento durante una visita espiritual y mostrarle que un judío siempre se ocupa de otro judío, en cualquier condición en que se encuentre".

"Ojalá no tengamos que volver a visitarlo, pero eso no está en nuestras manos", añadió.

El caso de Gross ha elevado las fricciones de décadas entre EE.UU. y Cuba, y al cumplirse tres años de su detención, Estados Unidos reiteró su petición a Cuba de que le ponga en libertad inmediata e incondicional porque considera "injusta" la condena impuesta por la justicia de la isla.

Senadores demócratas y republicanos estadounidenses han opinado que el encarcelamiento del contratista es un obstáculo para mejorar las relaciones de Cuba con Estados Unidos.

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