Miles de detractores y simpatizantes del Gobierno se manifiestan en Bangkok

  • La tensión aumentó hoy en las calles de Bangkok con las manifestaciones paralelas de detractores y simpatizantes del Gobierno, aunque de momento sólo se han producido escaramuzas menores entre los grupos rivales.

Bangkok, 30 nov.- La tensión aumentó hoy en las calles de Bangkok con las manifestaciones paralelas de detractores y simpatizantes del Gobierno, aunque de momento sólo se han producido escaramuzas menores entre los grupos rivales.

El portavoz del Centro para la Administración de Paz y Orden, Piya Uthayo, alertó de que puede desatarse una espiral de violencia difícil de controlar si se producen choques entre los grupos rivales, según los medios locales.

Miles de detractores del Gobierno marcharon en la capital y sitiaron las oficinas de dos empresas de telecomunicaciones públicas y del Departamento de Investigación Especial, donde hicieron sonar sus silbatos, que se han convertido en el símbolo de las protestas.

Mientras que los organizadores de las movilizaciones antigubernamentales aseguran que cuentan con decenas de miles de seguidores en las calles, Piya precisó que según el recuento policial en este momento hay menos de 6.000.

El grupo de las protesta, que cuenta con el respaldo del opositor Partido Demócrata, se concentra en el Monumento a la Democracia, el complejo gubernamental en Chaeng Watthana y el Ministerio de Finanzas.

El responsable policial indicó que uno 14.000 "camisas rojas" del Frente Unido para la Democracia y contra la Dictadura (UDD), simpatizantes del Ejecutivo de la primera ministra, Yingluck Shinawatra, se encuentran reunidos en el estado Rajamangala en la capital.

Sompote Prasartthai, líder de UDD en la provincia de Nakhon Ratchasima, afirmó que la movilización en el estadio continuará hasta que cesen las protestas de los grupos contrarios al Ejecutivo.

Las manifestaciones antigubernamentales comenzaron en octubre para protestar contra varias iniciativas legales del Puea Thai y se intensificaron el pasado domingo con una movilización masiva y la ocupación o asedio, desde el lunes, de decenas de sedes ministeriales en Bangkok y otras provincias.

A pesar de la declaración de la Ley de Seguridad Interna, las fuerzas de seguridad han recibido órdenes de evitar la violencia a toda costa, por lo que los manifestantes han podido invadir sin resistencia varios ministerios e incluso sabotearon el suministro eléctrico del cuartel de la Policía Nacional.

Según las autoridades, el funcionamiento de la Administración continúa inalterable, a pesar del sitio de varias oficinas del Gobierno, y no se han producido incidentes violentos de importancia.

El ex viceprimer ministro Suthep Thaugsuban, cabecilla del opositor Comité Popular para la Reforma Democrática, ha realizado un llamamiento a la "desobediencia civil" y a la "revolución popular" para acabar con lo que denomina el "régimen" de Thaksin, en referencia al hermano de Yingluck al que acusa de dirigir el país desde el exilio.

Suthep, que renunció recientemente como parlamentario del opositor Partido Demócrata, propone la creación de un consejo popular extraordinario formado por representantes de los sectores sociales y económicos del país y de organismos especiales para garantizar el control de las instituciones, antes de volver al sistema electoral.

La mayoría de los manifestantes antigubernamentales pertenecen a los mismos grupos de clase media y alta urbana que nutrían a los "camisas amarillas", quienes en 2008 ocuparon varios meses la sede del Gobierno y los aeropuertos de Bangkok durante mas de una semana.

Este mismo colectivo también protagonizó las movilizaciones que precedieron al golpe de Estado de 2006 contra el entonces jefe del Ejecutivo, Thaksin Shinawatra, quien cuenta con gran respaldo en las zonas rurales del noreste y vive en el exilio para evitar una condena de dos años por corrupción.

Hasta el momento, lo más destacable de las protestas han sido los cortes de tráfico y un exceso de decibelios por los silbados de los manifestantes, pero la Policía advierte de que con el paso de los días aumenta el peligro de episodios violentos.

Esta semana, tres manifestantes contrarios al Gobierno resultaron heridos en una trifulca con "camisas rojas" en Bangkok, mientras que en la vecina provincia de Samut Prakan la policía tuvo que intervenir para evitar un enfrentamiento entre los grupos rivales.

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