800 militares se unen para demandar a Defensa por ser despedidos a los 45 años

  • El personal de Tropa y Marinería reclama acabar con la temporalidad en las Fuerzas Armadas. El Ministerio les considera "trabajadores eventuales".
Militares durante un desfile
Militares durante un desfile
José González

Más de 50.000 militares serán despedidos a lo largo de los próximos años. Un 'vacío' en la la Ley de Tropa y Marinería, aprobada durante el Gobierno de Zapatero en 2006, permite al Ministerio de Defensa prescindir de estos profesionales que firmaron un contrato con fecha de caducidad con las Fuerzas Armadas y que se ven en la calle en una edad crítica. Para acabar con esta situación varios centenares de afectados se han unido para presentar una demanda colectiva contra el departamento que ahora dirige Margarita Robles y acabar con esta situación de temporalidad.

En los próximos veinte años un total de 53.000 militares rasos se quedarán en el paro al cumplir los 45 años. Habrá de media cada año más de 2.500 familias que perderán el empleo, siendo los años 2027 y 2029 los momentos con bajas más severas (4.218 y 4.335 afectados, respectivamente) en las Fuerzas Armadas. Es más, en esta legislatura (si se prolonga hasta 2020) 3.129 soldados se quedarán sin trabajo. Y solo este 2018 serán despedidos más de 500 militares y el año que viene serán 1.000 los afectados. El Ejército, por tanto, ya se está convirtiendo en una "máquina de fabricar parados" a corto y medio plazo.

Militares que serán despedidos al cumplir los 45 años.

Teniendo en cuenta la dimensión del problema, más de 800 militares afectados han decidido dar un paso al frente y pleitear contra Defensa. Será un 'David contra Goliat', pero creen que tienen la razón. La demanda colectiva, según ha sabido La Información, está siendo capitaneada desde el despacho Agaz Abogados, un bufete granadino que ya ha llevado casos de deportistas de élite y funcionarios, y que cuenta con una amplia experiencia en derecho laboral. Será una demanda colectiva debido a la particularidad del régimen militar, ya que algunos de los afectados se encuentran todavía en activo.

La demanda tiene previsto presentarse en las próximas semanas, según confirman fuentes implicadas en el proceso, y tiene el principal objetivo de acabar con el famoso Real Decreto 474/1987, el que regula la situación laboral del personal de Tropa y Marinería. Dicha normativa excluye a estos militares del Estatuto de los Trabajadores y del Estatuto Básico del Empleado Público, convirtiéndoles en personal eventual "por exceso de trabajo" en el Ministerio de Defensa. Los demandantes, personalizados en la Unión de Militares de Tropa (UMT), buscan, por tanto, que los tribunales les reconozcan un marco laboral y acabar, en definitiva, con dicha temporalidad. 

Los problemas de una ley del Gobierno de Zapatero

Las mismas fuentes añaden que los argumentos jurídicos de estos militares se centrarán en incidir en que dicho Real Decreto y la Ley 08/2006, de Tropa y Marinería, les discrimina laboralmenente. "Constitucionalmente consideramos ilegal que el personal de Tropa y Marinería sea considerado eventual tras más de veinte años, en la mayoría de los casos, prestando servicio en las Fuerzas Armadas", argumentan. "Lo mismo ocurre con los eventuales que son baja por enfermedad o sufren bajas en actos de servicio, que acaban en la calle", explican sobre la libertad que se toma Defensa a la hora de acometer los despidos.

El problema que afecta a estos más de 50.000 militares se encuentra en una 'laguna' existente en la misma Ley de Tropa y Marinería. En el texto se contemplaba la posibilidad de que los soldados rasos pudieran homologar su trayectoria en el Ejército, pero dicha equiparación académica para la escala de tropa no se ha llegado a desarrollar con el Ministerio de Educación. De esta forma, los militares de base que no han ascendido por diferentes circunstancias durante sus años en las Fuerzas Armadas se quedarán en el paro sin título alguno y con un horizonte laboral complicado (huelga decir que ellos sabían desde el primer día que a los 45 años tendrían que abandonar el Ejército).

Para más inri, el pasado 28 de septiembre la subcomisión sobre militares de tropa echó el cierre en el Congreso de los Diputados sin ninguna conclusión clara. Por allí pasaron decenas de expertos castrenses durante un año y medio, pero no hubo consenso entre los grupos políticos sobre cuál debía ser la solución a los despidos en las Fuerzas Armadas una vez cumplidos los 45 años -vea aquí el informe final de la subcomisión-. Ante esta situación los militares han decidido recurrir a la vía penal.

Entre los afectados por los despidos en las Fuerzas Armadas se encuentran casos personales especialmente llamativos. Militares con dos décadas en activo en las Fuerzas Armadas, que han formado parte en misiones como Irak, Afganistán, Bosnia y han retirado chapapote de las cosas gallegas tras el desastre del Prestige. U otros que han sufrido un cáncer y, tras superarlo, no les ha quedado tiempo para ascender. Su horizonte es incierto y, si no encuentran la victoria en los tribunales, su futuro inmediato pasa por abandonar su puesto de trabajo y marcharse a la cola del Servicio Público de Empleo.

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