El ministro de Exteriores alemán defiende el diálogo con Turquía a pesar de las últimas tensiones

"Tal vez en estos días, cuando lo que nos separa parece imponerse resulta difícil destacar los puntos de unión, pero no debemos dañar los cimientos de amistad entre nuestros países", señaló el líder socialdemócrata en un escrito publicado hoy en el dominical alemán 'Bild am Sonntag'.

La relación con Turquía atraviesa momentos difíciles estos días, reconoció el jefe de la diplomacia alemana, después de que Turquía encarcelara al periodista turco-alemán Deniz Yucel y se prohibieran mítines de miembros del Gobierno turco en Alemania.

"Cerrar los canales de diálogo no es una política", declaró el político que el miércoles se reúne con su homólogo turco, Mevlut Cavusoglu, en Alemania.

Respecto a los mítines de cara al referéndum del 16 de abril, en el que Turquía decide si se implanta un sistema presidencialista en el que el jefe del Estado, actualmente Recep Tayyip Erdogan, asuma todo el poder ejecutivo, el político alemán señaló que no está en contra de forma generalizada de los actos de políticos turcos en Alemania, pero precisó que deben cumplir con unas condiciones claras.

"Quien quiera hablar aquí debe respetar nuestras reglas. Las reglas del derecho, al igual que las reglas de los buenos modales", afirmó después de que se cancelaran diversos mítines por cuestiones de seguridad.

Con respecto a la detención del periodista, al que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, calificó de "agente alemán", Gabriel criticó esta actuación como "errónea" e "inadecuada" y aseguró que se está trabajando en su liberación.

En medio de estas tensiones, el ministro de Economía turco, Nihat Zeybekci, planea salir a la palestra hoy en Colonia, en el oeste de Alemania.

En la página de Facebook de la organización juvenil de la Unión de Demócratas Turco-Europeos (UETD) se puede leer que Zeybekci "informará sobre el previsto sistema presidencial en Turquía". Otros mítines del ministro en Colonia y en la cercana Frechen fueron cancelados el viernes por los organizadores.

En Alemania viven casi tres millones de personas de origen turco, siendo la comunidad de migrantes más numerosa que existe en el país. De ellos, cerca de 1,4 millones cuentan con derecho a voto.