Misionera argentina suplica que "se detenga mascacre" en Siria

  • La hermana Guadalupe Rodrigo, una moja argentina que viene de una misión apostólica de tres años en la ciudad siria de Alepo, llamó este miércoles a despertar conciencias para "detener la masacre en Siria" en una charla en Buenos Aires.

"Mi misión es difundir esto para que se detenga la masacre. Es vergonzoso que haya tenido que pasar lo del niño Aiylan (Kurdi) para que el mundo se despierte. Esto está ocurriendo hace mucho", afirmó esta monja de 41 años, que se aferra a la fe en Dios frente a los horrores de la guerra, cuyas vivencias transmite con crudeza pero sin golpes bajos.

La religiosa se refirió a las imágenes del cuerpo sin vida en una playa turca del niño sirio de tres años Aylan Kurdi, que han impactado al mundo, mientras otros casos desesperantes que ocurren a diario no lograron ser tan visibles.

La hermana Guadalupe que estuvo destinada desde 1996 a distintas zonas de Medio Oriente y pasó tres años en Siria ofreció su testimonio con fotografías sobre la vida en estos años en Alepo, donde junto a otros religiosos tienen a cargo una pensión para jóvenes universitarios.

"Como dice el Papa Francisco, clamo para que no apoyen más la guerra. Si hay guerra, eso cuesta (dinero). De algún lado salen las balas, los tanques", afirmó ante un grupo de periodistas, entre ellos la AFP, al término de su ponencia.

La monja no habla de guerra civil, sino solo de "guerra" y asegura que detrás del conflicto en Siria "hay muchas cosas que vienen de afuera, hay intereses económicos que nada tienen que ver con el bienestar del pueblo".

"Había gente descontenta con el régimen (de Bashar al Asad), pero ciertamente no eran la mayoría", sostuvo.

La guerra civil en Siria se inició a principios de 2011 cuando un grupo de jóvenes protestaron contra el presidente Bashar al Asad y fueron detenidos. A esto le siguieron marchas para su liberación que el gobierno logró controlar, pero las protestas se extendieron.

"Los sirios han perdido todo humana y materialmente", sostuvo la religiosa al mostrarse muy afligida por la suerte de los cristianos en Siria, así como por el destino "de las comunidades musulmanas más moderadas que están sufriendo mucha persecución".

"El Estado Islámico llama 'nazarenos' a los cristianos, que empiezan con la letra árabe nun. Ellos van marcando las casas de los cristianos con la letra nun asi saben que hay que entrar a decapitarlos a todos", ejemplificó.

Casi medio millón de refugiados llegaron desde principios de año a la Unión Europea, un alto porcentaje de los cuales son sirios.

Italia, Grecia y ultimamente Hungría están desbordados por la llegada masiva de migrantes. Llueven las solicitudes de asilo, en medio de caóticas escenas en fronteras, estaciones de transporte y centros de refugiados.

ls/jb

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