López Miras seguirá como presidente

El PP ata el voto de tres díscolos de Cs para hacer fracasar la moción en Murcia

Ana Martínez Vidal se quedará a las puertas de acceder a la presidencia de la Región después de la 'traición' de estos parlamentarios de su grupo. Arrimadas afronta una nueva crisis sin precedentes. 

Fernando López Miras Murcia
El PP ata el voto de tres díscolos de Cs para hacer fracasar la moción en Murcia
Agencia EFE

Peligra la moción de censura de PSOE y Ciudadanos al gobierno del PP en la Región de Murcia. Los 'populares' han logrado atar los votos de tres diputados díscolos del partido naranja para hacer fracasar el voto de censura contra Fernando López Miras, según aseguran fuentes del partido consultadas por La Información. Lo que supone que el proceso iniciado por Cs y los socialistas no saldrá adelante, ya que el todavía presidente murciano contaría con una mayoría de votos que superará a los que tendrá la aspirante a sucederle, Ana Martínez Vidal. Un vuelco que ya se venía cocinando por las discrepancias que existen dentro de la formación de Inés Arrimadas por haber dado este paso de intentar arrebatar un Ejecutivo al PP a cambio de acceder a una presidencia de la mano del PSOE. Y que supone un duro golpe para los intereses de los naranjas después de su salida del Ejecutivo de la Comunidad de Madrid. 

Los tres diputados que han 'traicionado' a su partido para ponerse del lado de López Miras son Isabel Franco, Francisco Álvarez y Valle Miguélez, según explican las mismas fuentes. Los tres serán consejeros en el nuevo gobierno murciano, como ha señalado el propio presidente. Especialmente significativo sería el caso de la primera, que es vicepresidenta del Ejecutivo murciano mientras que el resto de sus compañeros de partido en el Consejo de Gobierno perdieron su puesto. Algo que decidió López Miras como respuesta al pacto de la moción. Franco es quien ha liderado este rechazo a la moción. Postura que se enmarca en su descontento con la gestión que está realizando Arrimadas al frente de Ciudadanos. Por lo que su cambio de idea en la moción va a ser varapalo sin precedentes para el que todavía es su partido, y por el que logró el acta de diputada de 2019.  

De esta manera, el PP contará en la votación que se celebrará en la Asamblea de Murcia con al menos 23 votos, al sumar a los suyos los de estos tres díscolos naranjas y los cuatro de Vox. PSOE y Ciudadanos se quedarán con 22, ya que además de los de sus diputados podrán contar con los dos de los representantes de Podemos. Un giro que se ha producido en pocas horas y en el que habría sido clave Teodoro García Egea, que ahora mismo está en Murcia. El secretario general del PP es quien ha liderado estas negociaciones con los descontentos del partido naranja, a los que habría logrado convencer tras haberse reunido personalmente con ellos. 

Estos movimientos, que surgieron por las denuncias de Ciudadanos de que el PP habría 'enchufado' a numerosas personas en las vacunaciones contra el coronavirus, van a impedir a los naranjas presidir por primera vez en su historia un gobierno autonómico. Un hito que habrían logrado a pesar de contar con 11 escaños menos que los socialistas, que optaron por cederles la presidencia para que prosperase el pacto. Lo que habría servido para que Martínez Vidal, que es afín a Arrimadas, pasara de ser consejera de Empresa y portavoz a jefa del Ejecutivo. Y que además podría implicar que el PP perdería el gobierno murciano tras casi tres décadas controlándolo de manera consecutiva. Por lo que Cs suma otro 'palo' más al que recibieron en Madrid, después de la decisión de Isabel Díaz Ayuso de adelantar las elecciones. Lo que estuvo acompañado de la destitución de los consejeros de la formación encabezados por Ignacio Aguado.

La duda que queda ahora es si este fracaso de la moción de censura a nivel autonómico afectará a la que también está acordada por socialistas y naranjas en el Ayuntamiento de Murcia. En este caso, el rechazo de ambos partidos al PP llegó por las sospechas de corrupción en torno a los 'populares' que detectó el portavoz de Ciudadanos en el consistorio, Mario Gómez. Sus suspicacias provocaron que entregara abundante documentación a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF). Entre los papeles que remitió a los investigadores hay numerosos expedientes del Ayuntamiento y contratos con empresas sospechosos de haber sido adjudicados de manera directa. Algo que es ilegal. 

Además del partido en Murcia, la otra figura que muy tocada por estos acontecimientos es la de Inés Arrimadas. La presidenta de Ciudadanos avaló desde el primer momento el acuerdo con los socialistas en la autonomía. Su decisión suponía romper las buenas relaciones que mantenía con el PP, que respondió a las hostilidades con el adelanto electoral en Madrid decretado por Ayuso. Ahora, el panorama para Arrimadas se presenta muy complicado. Para empezar, tiene en su partido a tres posibles tránsfugas. También ha perdido su cuota en dos ejecutivos regionales. Y las elecciones en Madrid pueden suponer una debacle más.

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