UPN y Foro Asturias tampoco la apoya 

Vox se queda solo en su moción y abre camino a los PGE de Sánchez e Iglesias

La primera jornada de debate en el Congreso se salda con un acuerdo de hasta diez partidos contra los de Santiago Abascal, a los que acusan de "racismo, xenofobia y machismo". 

Santiago Abascal, durante la moción de censura
Santiago Abascal, durante la moción de censura
EFE

Vox está solo en el Congreso en su estrategia contra el Gobierno de coalición. El primer día de la moción de censura presentada por los de Santiago Abascal ha apuntalado las peores previsiones que tenían en su bancada. A falta de conocer el sentido de voto del PP, que aun así ha criticado con insistencia esta propuesta, el resto de partidos ya han dejado claro que no darán un 'sí'. Ni siquiera los más benevolentes, Foro Asturias y UPN, que votarán 'no' a pesar de que apoyan el fondo de la iniciativa. Pero si para algo ha servido el debate es para que los potenciales socios del Ejecutivo de PSOE y Unidas Podemos se acerquen a este. Y que supone un primer paso para que Moncloa logre los votos suficientes para aprobar sus Presupuestos para 2021. 

Esa unión contra Vox se ha plasmado en un manifiesto conjunto de hasta diez partidos, incluidos los dos del Gobierno. Además de los habituales, como ERC, Bildu, PNV, Más País o BNG, la principal novedad ha estado en la incorporación de Junts per Catalunya a este grupo. Un gesto que supone una victoria preliminar del Ejecutivo, que aspiraba a incorporarles a su círculo de apoyos tras la ruptura del partido que provocó la salida de Carles Puigdemont del mismo. En total, una decena de fuerzas que suman más de 190 escaños. Los suficientes para disipar todas las posibilidades de Abascal de ser presidente. También para sacar adelante unas cuentas públicas.

Todas esas formaciones han sido muy severas con Abascal y su plan para acceder a la presidencia del Gobierno. Las críticas han coincidido en acusar a la formación con 53 escaños de "difundir odio" y "mentiras". Otros han ido más allá, como Miren Aizpurúa, de Bildu, que les ha tachado directamente de "fascistas". Adjetivo que ha compartido el parlamentario de Nuevas Canarias Pedro Quevedo. Otros como Néstor Rego, del BNG, ha recordado que la extrema derecha se quedó fuera del Parlamento gallego. También hay quienes han rechazado replicarles de manera directa. El más contundente ha sido Aitor Esteban, del PNV, que ha gastado solo un minuto de los 30 de los que disponía para anunciar su 'no' y su rechazo a debatir con Vox. Mientras que Laura Borràs (JxCat), ha hecho un repaso de la situación de Cataluña a la vez que rechazaba dialogar con el tercer partido de la cámara.

Rufián y Errejón, los más duros

Uno de los que más ha ido al cuerpo a cuerpo con Abascal ha sido Íñigo Errejón. El líder de Más País ha comparado al partido que presentaba la moción con el "matón de clase", el que es "pelota con los fuertes". Unas valoraciones que han encontrado la respuesta del candidato a la presidencia, que ha señalado que Errejón parecía "traumatizado" con esa figura a la que se refería. Un momento que ha generado cierta tensión en el hemiciclo, a pesar de que estaba medio vacío por la ausencia de gran parte del Gobierno, entre ellos Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, y de más de la mitad de diputados. Ya fuera por las restricciones del coronavirus o por haberse marchado directamente.

En la línea del representante de Más País ha estado Gabriel Rufián. El portavoz de ERC le ha recordado que "la izquierda gobierna este país" y le ha instado a que "vaya a llorar a Mingorrubio", el lugar donde reposan los restos del dictador Francisco Franco. "Vox es el partido del cuarto cubata. Este gente no busca gobernar. Solo busca destruir", ha espetado el parlamentario independentista a la bancada 'verde'. "Hoy comemos exactamente lo que quieren. Odio y bilis. Con la que está cayendo", ha apuntado Rufián.

Una mención a una posible falta de idoneidad de la moción que ha compartido previamente Inés Arrimadas. La líder de Ciudadanos ha apuntado que, mientras debatían, "sigue muriendo gente". "La alternativa a los ataques del Rey no es echar de menos la dictadura", ha dicho la jefa de los naranjas, que ha reclamado que se pinche la "burbuja" de crispación en la cámara baja. "Estamos en medio de la tragedia, el accidente se acaba de producir, tenemos que poner a la gente a salvo. ¿Qué propone? ¿Ir a elecciones? ¿Sacar a millones de españoles a la calle en medio de una pandemia?", ha incidido.

Además de esa contra Errejón, que ha añadido que Vox es "una escoria fascista", las intervenciones más aplaudidas de Abascal también se produjeron en la sesión de tarde del debate. Sobre todo, cuando leyó el listado de las más de 800 víctimas de ETA. Intervención en la que ha invertido más de 30 minutos, en los que todos sus diputados han permanecido de pie. Y que ha mostrado cierta brecha en el PP, ya que algunos de sus parlamentarios han aplaudido este gesto, que ha sido utilizado para responder al primer discurso de Bildu. 

La jornada del jueves será lo que marque el futuro inmediato de Vox. Pero sobre todo, del PP. Pablo Casado será el que resuelva la duda del sentido del voto de su grupo cuando suba a la tribuna a responder a Abascal. Su secretario general, Teodoro García Egea, ya ha dejado claro que la moción les parece "una pérdida de tiempo". Además, se esperan las intervenciones de Unidas Podemos, que ha reservado los discursos a las diputadas de su grupo. Entre estas destacará la intervención que realice Aina Vidal, que ha regresado al Congreso tras más de ocho meses ausente por el cáncer que padece. También participará el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, pero en representación del Gobierno. Santiago Abascal podrá responderles a todos. Y horas más tarde, la votación confirmará que tendrá que seguir en la oposición. 

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