El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, acudirá este viernes al Congreso a votar la moción de censura que supondrá su relevo por Pedro Sánchez, ya que, según han ratificado a Efe fuentes del Ejecutivo, no va a dimitir pese a conocer que esa iniciativa va a prosperar.
Rajoy ha estado presente durante la mañana en el inicio del debate y ha respondido desde la tribuna del hemiciclo a las intervenciones de Sánchez y del secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, encargado de presentar a su candidato.
Al término de la sesión matinal, el jefe del Ejecutivo ha comido en un restaurante próximo al Congreso, pero no ha regresado por la tarde a la continuación del debate en la Cámara Baja. Las fuentes citadas han recordado que es lo mismo que hizo el año pasado en le debate de la fracasada moción de censura que presentó el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y han señalado que, al igual que entonces, acudirá a la sesión plenaria para votar la moción de censura.
La única posibilidad de que no se votara es que Rajoy presentara antes su dimisión, pero desde el Gobierno se garantiza que eso no va a ocurrir y que sólo será relevado cuando la moción se vote en el Congreso y se ratifique que la iniciativa cuenta con los apoyos necesarios para salir adelante. El Ejecutivo subraya que no se ganaría nada con la dimisión porque no hay motivos para ello y se podría interpretar como la asunción de una culpa.
Además, recuerdan que la dimisión supondría el inicio de una ronda de consultas por parte del Rey para proponer un candidato a presidente y que Sánchez podría salir elegido entonces con la mayoría simple del Congreso, cuando para que prospere la moción de censura es necesario una mayoría absoluta.
En consecuencia, reiteran que Rajoy no dimitirá y se desmienten además los rumores de que haya acudido al Palacio de la Zarzuela para comunicar al Rey esa supuesta dimisión.
La intervención de Rajoy
Rajoy sabía que el debate de la moción de censura iba a girar en torno a la corrupción y la sentencia de la Gürtel. Y por eso se preparó la réplica a conciencia. Para el presidente del Gobierno todas las acusaciones de los socialistas son una "interpretación libre, interesada y manipulada" del fallo del tribunal ya que, según ha destacado, la sentencia "no es firme" y tiene un voto particular". Además, ha defendido que no existe "ni una línea que condene al Gobierno al PP (sus actuales miembros ni siquiera han sido juzgados), que todos los procesados están fuera del partido y que el tribunal concluye que Génova no tenía "ningún conocimiento de los hechos delictivos".
Rajoy ha cifrado en 26.500 millones las pérdidas en capitalización bursátil desde que Sánchez anunció la moción de censura y ha destacado el ascenso de más de 100 puntos en la prima de riesgo española. "Habla el señor Sánchez y se encienden todas las alarmas", ha afirmado destacando que ocurre, además, sin que el PSOE haya tomado ninguna sola medida. Para el presidente pone "los pelos de punta" pensar qué pasaría si los socialistas empiezan a tomar decisiones.
El presidente del Gobierno también ha criticado las "prisas" y "urgencias" de Pedro Sánchez por llegar a La Moncloa y ha aludido que quiere hacerlo "no como llegamos los demás", es decir, ganando las elecciones. El líder del PP ha comparado la moción de censura con una Epifanía y ha afirmado que "se precipitó". "No midieron sus consecuencias" ha asegurado antes de pasar a relatar que el su Ejecutivo es reconocido por los mercados y por los inversores.
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