Mohamed VI llama a preservar la identidad islámica "tolerante" de Marruecos

Rabat, 30 jul.- El rey Mohamed VI destacó hoy la necesidad de preservar la identidad islámica de Marruecos en tanto que confesión tolerante y basada en "el término medio y la moderación".

En el discurso que ofreció con motivo del XIV aniversario de su coronación, el monarca subrayó que "la preservación y protección de nuestra identidad contra los riesgos del ostracismo y falseamiento solo se podrá lograr mediante una sana comprensión de nuestra religión".

Asimismo, aludió a la rica identidad de Marruecos, y dijo que "el sector cultural debe reflejar (...) todos los estilos de expresión creativa, tanto aquellos que muestran nuestro patrimonio ancestral como los que se inclinan por el gusto moderno".

A este respecto, Mohamed VI reiteró en su discurso, en el que estuvo acompañado por su hermano Mulay Rachid y su hijo Mulay Hasán, la importancia de complementar "lo tradicional y genuino con la creatividad moderna".

Por otra parte, habló del "creciente apoyo" recibido a nivel internacional a su iniciativa de autonomía para el Sáhara Occidental, y apuntó a la "responsabilidad de Argelia, como parte concernida del conflicto".

Mohamed VI, que lució una chilaba de color amarillo y el tradicional fez rojo marroquí, pasó revista a todos los grandes proyectos que se están llevando a cabo en Marruecos.

El plan "Marruecos Verde", un ambicioso proyecto de modernización agrícola, la megaplanta termo solar de Uarzazate o el plan "Halieutis", que tiene como objetivo convertir el sector pesquero en un motor de la economía nacional, fueron algunos de los mencionados.

El rey proclamó una vez más su compromiso con "la independencia de la Justicia", no solo "para hacer justicia y levantar la injusticia, sino también para instaurar un clima de confianza, como estímulo de desarrollo e inversión".

También quiso subrayar la alianza estratégica entre Marruecos y el Consejo de Cooperación del Golfo, así como el empeño de Rabat en "afianzar" las relaciones bilaterales con España y Francia.

En los aproximadamente veinte minutos que duró el discurso no hizo alusión en ningún momento a la crisis gubernamental que atraviesa el país, tras la retirada de cinco ministros del Partido Istiqlal, cuyas dimisiones aceptó la semana pasada.

Esta tarde el monarca presidirá en el Palacio de Casablanca un "iftar", banquete con el que se rompe el ayuno en Ramadán, y por la noche asistirá a la ceremonia de prestación de juramento de los oficiales graduados en las diferentes escuelas e institutos militares y civiles del país.