Bolaños toma el mando de la Mesa bilateral

Moncloa busca la división en el Govern con millones y tienta al ala pragmática

El independentismo enseña fisuras y Moncloa quiere aprovecharlo. Hay quien apuesta por el posibilismo que practica el PNV con los gobiernos. Pero sigue existiendo un área dura que mira de reojo a Puigdemont

Sánchez Aragonès mesa diálogo
Moncloa busca la división en el Govern y tienta al ala pragmática con millones
Europa Press

El Govern se ha partido en dos o, incluso, en cuatro facciones con la negociación bilateral que este miércoles comenzó a sentar sus bases en el Palau de la Generalitat, indican fuentes del Ejectivo catalán. Los independentistas evidencian fisuras, tanto entre los dos partidos de la coalición como en las propias filas de ERC y de Junts. Moncloa ha detectado esa división y está dispuesta a explorarla en las conversaciones con un planteamiento doble: por un lado, primando la economía y la recuperación por encima de todo; y, por otro lado, con unos límites a ese diálogo, que son los que marcan la Constitución y las leyes. Las posturas se sitúan en esta primera toma de contacto en las antípodas pero la orden que ha dado Oriol Junqueras, con quien el entorno de Pedro Sánchez mantiene varias vías de interlocución abiertas, es la de anclarse a esa mesa de negociación.

Las sensaciones de la delegación del Gobierno que viajó a Barcelona no son del todo malas. Sánchez ha dado a Félix Bolaños el mando de unas conversaciones que en su día lideraron Carmen Calvo e Iván Redondo. El nuevo ministro de la Presidencia también estuvo en todo momento en ese triunvirato, por lo que conoce perfectamente la situación. El objetivo marcado ahora pasa por ahondar en esa división e intentar atraer al ala más pragmática del Govern. Óscar López también se ha incorporado al grupo de Moncloa que diseña la estrategia para Cataluña.

Ese pragmatismo existe y está personificado en la persona de Pere Aragonès. El president lidera una corriente interna que está venciendo reticencias internas para seguir negociando con el Gobierno. Lo que buscan es, sin renunciar a su ideales resumidos en autodeterminación, amnistía y referendúm, comenzar a hilar una política útil al estilo PNV. Fue un movimiento que en su día intento Marta Pascal, pero que no tuvo réditos electorales. Ahora, una parte de ERC se posiciona a favor de  caminar por la senda del acuerdo y de sacar rédito económico en forma de inversiones. 

En ERC son conscientes de que los 13 votos de los republicanos en el Congreso son decisivos para la batalla legislativa que viene. No sólo con los Presupuestos Generales de 2022, que ya se han empezado a negociar, sino también con las reformas que dan acceso a los fondos europeos que van a tener que aprobarse este año, esencialmente la laboral y la de pensiones

Sánchez, por su parte, decidió incluir y precisar en la nueva Agenda del Cambio qué es lo que está dispuesto a ofrecer y cuáles son sus límites. El documento, ciudado con detalle en Moncloa, contempla una lluvia de millones para Rodalies, carreteras, Mossos, Dependencia, vivienda... Cataluña es una de las autonomías mejor paradas de los Presupuestos de 2021 y el Gobierno apunta a que el proyecto de ley de cuentas públicas de 2022 también tendrá en cuenta las necesidades de la Generalitat. En el reparto de los fondos europeos también hay una especial atención a la inversión territorializada para Cataluña.

El Gobierno, en definitiva, busca entenderse con esa parte de ERC que quiere hacer efectivo ese "sit and talk". Con Junqueras hay vías de comunicación abiertas. La salida de Redondo, indica una fuente, quien mantenía un enlace con Raúl Murcia, dirigente de ERC de la máxima confianza de su carismático líder, no ha frenado el intercambio. Los indultos, en definitiva, han abierto paso a una vía de negociación sin publicidad, en la sombra.

Para Aragonès y Junqueras no está siendo sencillo, sin embargo, tener que sortear la presión interna del ala más dura de ERC. Las bases de los republicanos, más radicales que su cúpula, apuestan por la 'mano dura' con Madrid. Lo hacen también influenciados por los militantes y simpatizantes de la CUP, que intentan hacer descarrilar la Mesa. La quema callejera de las imágenes de Sánchez y Aragonès en la Diada de la pasada semana son un ejemplo de esta presión. En el Gobierno central son conscientes de estas dos almas internas en sus socios.

El círculo se cierra con Junts, donde también hay división. Los postconvergentes han quedado fuera de la reunión inicial de la Mesa bilateral pero Aragonès quiere incorporarles, sin los indultados, claro. En el partido minoritario de la cualición catalana conviven dos almas: una más radical, liderada desde Bruselas por Puigdemont; y otra más posibilista que quiere llegar a acuerdos, como la ampliación de El Prat. En este segundo grupo se encuentra, por ejemplo, el consejero Jaume Giró, que apuesta por repetir la estrategia del pujolismo que tantos resultados en forma de inversiones y concesiones dieron a Cataluña.

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